Diccionario de enfermedades

Incontinencia urinaria en mujeres

Tipos y tratamiento de incontinencia urinaria en mujeres.

¿Qué es la incontinencia urinaria?


La incontinencia urinaria es el escape accidental de orina. Se trata de una alteración muy frecuente, sobre todo en personas mayores, que afecta a millones de mujeres. Si bien no tiene ninguna importancia para la salud, es una situación muy embarazosa.

Causas de la incontinencia urinaria en mujeres


En ocasiones, los escapes de orina son producidos por alguna enfermedad, tratamiento o situación. Por ejemplo, algunos medicamentos, como los diuréticos (medicinas para orinar) favorecen el escape de orina. También las infecciones urinarias y el estreñimiento pueden favorecer los escapes de orina. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones no existe ninguna causa externa que justifique el escape de la orina.

Tipos de incontinencia urinaria en mujeres

  • Incontinencia de urgencia. Es aquella en la que entran ganas repentinas de orinar y uno no puede aguantarse, pudiendo no llegar ni siquiera al baño más cercano. Puede ocurrir ante ciertas circunstancias como tocar u oír agua corriendo, con el frío, al abrir la puerta de casa, o muchas veces sin ningún motivo aparente. Suele producirse en personas con vejiga hiperactiva, aunque no todas las personas con vejiga hiperactiva tienen pérdidas de orina. La vejiga hiperactiva se asocia con un aumento de la frecuencia urinaria (habitualmente se va al baño unas 8 veces al día) y de ganas de orinar por la noche (nicturia). La vejiga hiperactiva puede producirse por irritación de la pared de la vejiga, por situaciones de nerviosismo o estrés, o se asocia con enfermedades cerebrales, como el ictus o el Parkinson.
  • Incontinencia de estrés. Los escapes de orina se producen en diversas circunstancias que aumentan la presión sobre la vejiga, como toser, estornudar, correr, reír, etc. Se produce por debilidad de los músculos de la pelvis encargados de regular la micción (por ejemplo, tras un parto o en obesidades importantes) o por lesiones en los músculos o en los nervios que controlan la emisión de orina (por ejemplo tras una histerectomía, es decir, haber quitado el útero). La incontinencia de estrés puede asociarse a vejiga caída (cistocele), intestino caído (rectocele), prolapso rectal, etc. Es la forma más frecuente de incontinencia en mujeres. Afecta a 1 de cada 10 mujeres de mediana edad.
  • Mixta. Se asocian ambas formas de incontinencia.


¿Cómo saber si sufre incontingencia urinaria?


El síntoma es el escape de orina. En la incontinencia de urgencia puede escaparse una gran cantidad de orina que puede mojar la ropa interior y el pantalón. En la incontinencia de estrés la pérdida de orina suele ser menor.

¿Cómo se diagnostica?


El médico intentará conocer el tipo de incontinencia que tiene y la cuantía de las pérdidas de orina. Es por ello importante disponer de una diario para recoger durante la semana previa las veces que se ha escapado la orina, sus circunstancias y la cantidad de orina que se ha escapado. Deberá también conocer la cantidad de líquido que bebe a lo largo del día.

Además, realizará una exploración física detallada y probablemente le solicitará que tosa para ver la orina que pierde. La cantidad de orina puede evaluarse pesando una compresa antes y después de un escape de orina.

Otras pruebas que se pueden realizar son:
  • Un análisis y cultivo de orina.
  • Un test de estrés de vejiga.
  • Un estudio urodinámico. Se realiza con vistas a operar o cuando no se encuentra ninguna causa evidente de incontinencia. Evalúa la cantidad de orina que la vejiga puede retener y si existe algún problema en su vaciado.
  • En algunos casos se pueden solicitar pruebas de imagen como radiografías, TAC o RMN.

¿Puede prevenirse?


El mantenimiento de un peso adecuado y de una buena musculatura pélvica impiden o retrasan la aparición de pérdidas de orina.

Tratamiento para curar la incontinencia urinaria en mujeres


La incontinencia no es una situación inevitablemente ligada a la edad. Por ello siempre se debe buscar ayuda médica. El tratamiento depende del tipo de incontinencia y cómo ésta afecta para llevar una vida normal. Existen una serie de consejos que pueden mejorar la incontinencia:
  • Reduzca la cantidad de líquidos que tome a lo largo del día.
  • Reduzca la cantidad de alcohol que consuma a lo largo del día.
  • Reduzca el consumo de café y de té.
  • Algunos alimentos o bebidas pueden hacer que vaya con más frecuencia a orinar, como la gaseosa, los picantes, los edulcorantes artificiales, etc. Piense si en su caso existe alguna sustancia que le produzca más ganas de orinar.
  • Evite el estreñimiento con dieta y/o medicamentos.
  • Mantenga un peso adecuado.
  • Vaya al baño varias veces al día, siempre antes de realizar alguna actividad, y vista ropa que se pueda quitar con facilidad.
  • Deje de fumar si tiene tos crónica.
  • Si toma diuréticos (medicinas para orinar), hágalo a una hora que no le impida realizar sus actividades cotidianas.
  • Si tiene diabetes controle adecuadamente el azúcar en sangre.
  • Pregunte a su médico si alguna de las medicaciones que pueda estar tomando le podrían llevar a orinar más.
El tratamiento incluye:
  • Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico (ejercicios de Kegel). Sirven para fortalecer los músculos que controlan la emisión de la orina. Sirven tanto para la incontinencia de estrés como para la de urgencia. Estos ejercicios pueden evitar la utilización de medicamentos o pueden hacer que sean más eficaces, por lo que se recomiendan para todas las personas con incontinencia.
  • Ejercicios para entrenar a la vejiga. Se utilizan en la incontinencia de urgencia. Sirven para entrenar a la vejiga a esperar más tiempo hasta tener que orinar, es decir, ayudan a que el cerebro controle a la vejiga.
  • Inicialmente, durante el día se debe intentar ir al baño cada 2 horas (u otro intervalo horario sugerido por el médico). Se debe intentar ir al baño en los tiempos fijados tanto si se tienen ganas como si no, e incluso aunque se haya escapado la orina previamente.
  • Si se tienen unas ganas irrefrenables de ir al baño antes de llegar el tiempo pactado, evite ir al baño, quédese relajado respirando hondo y concéntrese para que pasen las ganas. Una vez controlado el impulso inicial vaya hacia el baño despacio y orine.
  • Mantenga este plan hasta que esté al menos un par de días sin escapes de orina. Posteriormente espacie el tiempo para ir al baño, por ejemplo una hora más. Sígalo extendiendo posteriormente y manténgase así hasta que pueda aguantar 4 horas sin ir al baño, que es lo normal.
  • No se desanime si va más lento o tiene fallos, el entrenamiento de la vejiga lleva su tiempo y su esfuerzo.
  • Medicamentos. Se utilizan cuando los ejercicios no son suficientes. Para la incontinencia de estrés pueden utilizarse:
  • Antidepresivos (duloxetina)
  • Cremas de estrógenos aplicadas localmente.
  • Para la incontinencia de urgencia y la vejiga hiperactiva pueden utilizarse:
  • Anticolinérgicos (oxibutinina, tolterodina, solifenacina, fesoterodina, trospio, etc.). Son los de primera elección. Producen con frecuencia sequedad de boca, estreñimiento, adormecimiento y visión borrosa. Deben evitarse en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado y en ancianas frágiles.
  • Antidepresivos
  • Cremas o geles de estrógenos
  • Botox en inyecciones locales trimestrales.
  • Estimulación eléctrica. Se utiliza para la incontinencia de urgencia. Puede utilizarse una estimulación eléctrica que se realiza varias veces a la semana durante varias semanas en la consulta del médico, o puede implantarse un dispositivo mediante cirugía que emite una serie de estímulos que ayudan a que se reduzcan las ganas de orinar.
  • Colocación de un pesario. Se trata de un dispositivo de goma que se inserta en la vagina hasta que toca el cuello del útero, ayudando a la uretra a mantenerse en su sitio. Reduce la incontinencia de estrés. Algunos pueden ser puestos de manera continuada y otros se colocan al ir a realizar alguna actividad que favorezca la pérdida de orina, como ir a correr.
  • Cirugía. Se utiliza en la incontinencia de estrés y existen diferentes técnicas quirúrgicas. Están dirigidas a recolocar la vejiga y la uretra en su posición natural. Sus resultados son habitualmente muy buenos. No es tan eficaz en la incontinencia de urgencia.
  • Otros tratamientos:
  • Acupuntura. No ha demostrado definitivamente su eficacia en esta enfermedad.
  • Colocación de pesas para favorecer la musculatura pélvica. Se colocan en el interior de la vagina y ejercitan los músculos de su interior.
  • Pañales u otros productos absorbentes. Se utilizan cuando las pérdidas son pequeñas, mientras se espera para realizar algún tratamiento o cirugía, y  en aquellos casos donde no se deseen o no existan otras alternativas. Cuando se utilizan pañales aumenta el riesgo de infecciones urinarias y se pueden producir dermatitis por irritación.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.