Diccionario de enfermedades

Biopsia hepática

Contraindicaciones de una biopsia hepática

¿Qué es una biopsia hepática?


Una biopsia hepática sirve para diagnosticar diversas enfermedades que afectan al hígado, para evaluar la gravedad de una enfermedad del hígado ya diagnosticada o para conocer cómo está respondiendo una enfermedad del hígado a un determinado tratamiento.

¿En qué consiste la biopsia hepática?


Consiste en extraer un trozo pequeño del hígado para posteriormente analizarlo al microscopio por el patólogo. Existen otras técnicas que pueden utilizarse para obtener células del hígado, como la PAAF (punción con una aguja muy fina de una determinada lesión del hígado para obtener unas pocas células) o la biopsia abierta (obtener una muestra grande de hígado tras abrir el abdomen con anestesia general).

¿Cuándo está indicada la biopsia hepática?


Se solicita en personas con enfermedades del hígado que no pueden ser diagnosticadas por ningún otro método. También sirve para conocer el grado de daño del hígado en diversas enfermedades y ver así si son o no candidatas a determinados tratamientos. Por último sirve para conocer si una personas está o no respondiendo a un determinado tratamiento puesto para mejorar su hígado.

¿Cómo debe prepararse el paciente?


El paciente debe venir en ayunas. Debe haber informado a su médico de todas las alergias, enfermedades y tratamientos que recibe. Antes de hacer la biopsia se ha debido realizar un análisis de sangre para conocer si tiene anemia, el número de plaquetas y cómo tiene la coagulación de la sangre. Además, deberá haber retirado unos días antes (generalmente una semana) las medicaciones que pudiera estar tomando que alteren la coagulación de la sangre, como antiagregantes (aspirina, clopidogrel) o anticoagulantes (sintrom u otros). Todo ello es importante para evitar una complicación hemorrágica.

Contraindicaciones


El embarazo y las alteraciones graves de la coagulación contraindican la prueba. En caso de problemas de coagulación se puede obtener una biopsia de hígado a través de la vena yugular.

¿Cómo se realiza una biopsia hepática?

  • A través de la piel. Inicialmente se coloca una vía periférica, es decir, se pone un catéter (un tubito flexible) en una vena. Por esta vía, el paciente puede recibir algún tipo de sedante. La biopsia se realiza con control ecográfico o de TAC. Mediante estos métodos se selecciona el lugar donde se va a pinchar para extraer la muestra de hígado, generalmente entre 2 costillas, en la parte superior derecha del abdomen. Ese lugar se desinfecta y posteriormente se inyecta anestesia local para adormecer la zona mediante un pinchazo con una aguja fina por debajo de la piel. A continuación se abre con una cuchilla una pequeña ranura a través de la cual se inserta el trocar (una aguja de tamaño grande que penetra hasta el hígado y que extrae una pieza cilíndrica del mismo). La inserción del trocar y la obtención de la biopsia es inmediata, durando apenas unos segundos. Durante este tiempo se debe permanecer muy quieto y se debe aguantar la respiración.
  • A través de la vena yugular. Esta vía se utiliza en personas con problemas de coagulación graves. La vena yugular pasa por el cuello. El lugar del cuello se desinfecta y posteriormente, pinchando con una aguja fina por debajo de la piel, se inyecta anestesia local para adormecer la zona. A continuación se inserta una aguja en la vena yugular a través de la cual se introduce un catéter (un tubito flexible) que se lleva hasta el hígado. Para ver dónde se encuentra el catéter en cada momento se utiliza un aparato de rayos X. Al llegar al hígado se obtiene una biopsia que se saca por la vena.
  • Mediante laparoscopia. Consiste en la visualización del hígado y la extracción de una pequeña cantidad de tejido mediante la introducción de una cámara en el interior del abdomen y unas pinzas de biopsia. Se suele solicitar cuando se desea ver la superficie del hígado y/o tomar una biopsia de una zona determinada. Se realiza con anestesia general o anestesia epidural.
El paciente puede irse a casa generalmente el mismo día. A veces se le deja toda la noche ingresado en el hospital para asegurar que no se produzcan complicaciones y que no haya sangrado interno.

La prueba no es muy dolorosa. Se siente el dolor del pinchazo en la piel para introducir la anestesia y, en el momento de la biopsia, se siente un dolor en la zona del hígado que en ocasiones se refleja en el hombro derecho. La prueba suele realizarse en unos 15 a 30 minutos.



¿Existe algún efecto adverso?


Los efectos adversos son infrecuentes. Puede pincharse accidentalmente el pulmón produciéndose un neumotórax. En este caso el paciente puede tener sensación brusca de falta de aire o dolor en el pecho. También pueden pincharse por error otras estructuras, como la vesícula o el riñón. La complicación más preocupante es el sangrado al interior de la cavidad abdominal como consecuencia de la herida producida en el hígado. Si el sangrado es muy importante puede poner en peligro la vida del paciente, debiendo ser sometido a una intervención quirúrgica de urgencia para cerrar la herida del hígado por donde se está sangrando.

¿Tiene que seguirse algún cuidado posterior a la prueba?


Durante la semana posterior a la prueba no es conveniente que se tomen medicinas que puedan alterar la coagulación de la sangre (aspirina u otros antiagregantes o anticoagulantes). Tampoco es recomendable realizar durante este tiempo ejercicio intenso. Tras finalizar la prueba el paciente puede comer normalmente y tomarse cualquier analgésico si tiene dolor.

El paciente debe acudir al médico de forma urgente si presenta dolor abdominal intenso, dolor en el pecho, sensación de falta de aire, fiebre o tensión baja tras la operación.

¿Cómo se interpreta?


El patólogo dará los resultados de la biopsia hepática para lo que tardará aproximadamente una semana. En ocasiones el material que se obtiene es insuficiente y la prueba debe repetirse.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.