"Lo importante es no dejar de hacerse preguntas"
Albert Einstein


Son muchos los mitos que todavía rodean a la ciencia y a los científicos e investigadores. Se les sigue imaginando como hombres, pocas veces mujeres, aburridos, distantes, encerrados en su laboratorio, rodeados de tubos de ensayo humeantes y con líquidos de colores, con una imagen descuidada, despeinados y que además son unos seres especiales porque tienen una mente única y envidiable. Ante esta descripción no es nada difícil que nos venga a la mente la imagen del gran icono del investigador del siglo XX, Albert Einstein, que por cierto desplegaba simpatía y calidez humana.

Y no es menos cierto que la ciencia, la investigación, la tecnología y la innovación se perciben por una gran parte de la población como algo muy alejado de nuestras vidas y a las que solo tienen acceso algunos pocos seres privilegiados que tienen una gran inteligencia. En muchas ocasiones es así, pero entre todos podemos acabar con estos falsos mitos.

¿Será que asignaturas como las matemáticas, la física, la biología y la química siempre las hemos entendido desde nuestra infancia en el colegio, como las más difíciles de aprobar y que para conseguirlo debíamos poseer una gran inteligencia y una potente memoria? ¿O será que los profesores no hemos sabido elegir el método más adecuado para poder enseñarlas con métodos más atractivos, incluso con juegos y demostraciones prácticas?

Todos los que nos dedicamos al mundo de la enseñanza y de la comunicación muchas veces nos hacemos la misma pregunta: "¿Debo escribir algo sobre ciencia y no sé como hacerlo sin que se aburran hasta las piedras?". Algo que en realidad la experiencia nos demuestra que no es tan difícil de conseguir si somos capaces de huir de esos falso mitos y de utilizar un lenguaje cercano y entendible por todos, e incluso aceptar que "la ciencia jugando se aprende volando".

También es cierto que tradicionalmente los medios de comunicación y especialmente la radio y la televisión, han relegado los espacios de ciencia a cadenas y programas "especializados", pensando directivos y productores que son temas que solo interesan a un determinado público y que si se generalizaran se resentirían sus "audiencias". Sinceramente creo que ha llegado el momento de apostar seriamente por la ciencia, por la investigación y la innovación. Si estos espacios pudieran llegar a la población general de una forma más atractiva y sencilla, con los grandes divulgadores que tenemos en España y en Madrid, todos nos beneficiaríamos en todos los sentidos. Los madrileños aprenderíamos a cuidar mucho más nuestro cuerpo, utilizaríamos adecuadamente los medicamentos y nuestro sistema sanitario, nos alimentaríamos de forma más saludable, entenderíamos la razón de existir de las vacunas, cuidaríamos más de nuestro medio ambiente, separaríamos más y mejor los residuos, y en definitiva contribuiríamos con nuestra vida diaria a hacer mucho más sostenible el planeta, además de que en pocos años podríamos tener muchos más jóvenes investigadores.

Con "la semana más larga del año", la Semana de la Ciencia, la Fundación para el Conocimiento madri+d, quiere aportar su pequeño granito de arena, acercando la ciencia a todos los madrileños con nuestro lema 'Madrid vive la ciencia', de un modo sencillo, ágil, atractivo y dinámico, ofreciendo la oportunidad de conocer de cerca a más de 3.000 investigadores aprendiendo y jugando con ellos, participando e interactuando en las más de 1.000 actividades que hemos diseñado gracias a más de 600 instituciones. Estos investigadores y científicos no tienen nada de aburridos, ni son unos frikis o unos privilegiados; son personas normales que tienen mucha vida fuera de su laboratorio, y estoy seguro que estas dos semanas de ciencia, desde el lunes 6 al domingo 19 de noviembre, nos ayudarán a todos a conocerlos más de cerca y a potenciar esas vocaciones ocultas que a buen seguro tienen nuestros hijos y nietos, gracias a las explicaciones didácticas de sus experimentos e investigaciones.

Acudir a los actos de la Semana de la Ciencia nos ayudará a comprender como hemos logrado ser la comunidad autónoma que mayor esperanza de vida tiene de todo el territorio nacional, a como mejorar nuestro estilo y calidad de vida, apoyándonos en todos los descubrimientos de la ciencia, como los antibióticos y las vacunas por poner solo un ejemplo. Y resulta extremadamente fácil participar de todas las actividades que hemos planificado durante estas dos semanas tanto en la ciudad de Madrid como en los 51 municipios de la comunidad. Solo hay que entrar en la web o bajarnos en nuestros dispositivos móviles la aplicación 'Semana de la Ciencia 2017'.

Estoy convencido de que con eventos como éste, o como el celebrado el 29 de septiembre durante 'La noche de los investigadores', conseguiremos despertar la vocación de científicos, investigadores e innovadores entre los más pequeños y jóvenes, y que poco a poco iremos desterrando los falsos mitos que rodean a nuestros grandes investigadores, un verdadero patrimonio para España y la Comunidad de Madrid.


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