"Los cambios pueden tener lugar despacio. Lo importante es que tengan lugar". Confucio.

Vivimos momentos de cambio, una época en la que se cuestionan cosas que parecen inamovibles; tradiciones y ese clásico “siempre se ha hecho así” que ahora ya son cuestionadas. Entre ellas, un posible cambio profundo en el modelo sanitario, y más en concreto, en la organización de los servicios asistenciales.

Cada vez escuchamos más voces que cuestionan la organización de las jornadas en base a turnos de 24 horas. Bueno, esto hay que aclararlo. La verdad es que en el personal facultativo no es adecuado hablar de “turnos” de 24 horas en todos los casos. Vamos a intentar entrar en detalle acerca de esto.

En el sistema sanitario coexisten diferentes modelos. No es igual cómo se organizan las jornadas en el ámbito de la Atención Primaria, la Urgencia Extrahospitalaria y en los Hospitales. Es más, no es algo que sea homogéneo en las diferentes CCAA y Servicios de Salud.

En Atención Primaria las jornadas más habituales son las de turnos de 7 horas en horario de mañana, de 8 a 15, o de tarde, de 14 a 21. Es poco frecuente que además estos turnos de trabajo sean habituales en la mayoría de los médicos, pues que yo sepa, creo que solo Madrid tiene instaurados estos turnos de forma que hay más médicos en turno de tarde que de mañana. Lo normal es tener jornadas de mañana y alguna tarde.

También, dependiendo de si el centro es urbano o rural, se hacen guardias/atención continuada de forma que se realizan jornadas totales de 24 horas, creo que no en todos los casos con el reconocimiento del derecho al descanso tras la guardia, tal y como marcan las directivas europeas. En Madrid, hace ya unos cuantos años, se quitaron las guardias de este nivel asistencial tras la creación de los Servicios de Atención Rural. Unos servicios que trabajan cuando los centros cierran, es decir, noches de lunes a viernes, sábados, domingos y festivos. Su horario es asimilado al de la urgencia extrahospitalaria.

¿Cómo se organizan los servicios de Urgencia Extrahospitalaria? Aquí también podemos encontrar diferencias entre las diferentes CCAA y sus Servicios de Salud. Noches, turnos de 12 horas y turnos de 24 horas son lo más habitual. Dependiendo de si el servicio es en un SUAP (servicio de urgencias de atención primaria) o en dispositivos de emergencia (UVI móvil o vehículo de intervención rápida -VIR-) los turnos son de 12 o 24 horas. También es conocido que muchos de los turnos de 12 horas se trasforman en 24 por hacer, de forma voluntaria, dos turnos unidos.

¿Por qué los médicos hacen jornadas de 24 horas?


En relación con estos turnos de 24 horas, bien porque son los establecidos, bien por juntar dos turnos de 12 horas, ahora surgen las polémicas y las dudas acerca de su conveniencia. La organización en turnos de 24 horas supone hacer jornadas extenuantes atendiendo avisos de emergencia o urgencia que requiere UVI móvil, cargadas de cierto estrés y permanente estado de alerta. Su “ventaja” es que se trabajan 64 turnos de 24 horas al año, aproximadamente ciclos de 1 turno y casi 5 días libres. Esto lo quieren muchos profesionales porque les permite conciliar su vida laboral y familiar, incluso lo quieren porque facilita tener una segunda actividad laboral. Los que tienen turnos de 12 horas también unen dos turnos para hacer las 24 horas y con ello tener más fines de semana libres. En el fondo de todo ello subyace la necesidad de conciliación, algo que cada día es más valorado por los profesionales.

Por tanto, hacer una modificación de jornadas, hacer que el turno de 24 horas se cambie por el de 12 y, no digo ya por turnos rotatorios mañanas-tardes-noches, en estos momentos no creo que tenga una aceptación mayoritaria, aunque puedo estar equivocado, por otra parte, nada infrecuente.

Y llegamos al tema más complicado, el cómo y por qué de la organización de la asistencia en los hospitales. Insisto, me refiero a facultativos, se que el personal de otras categorías tiene jornadas y condiciones diferentes.


"En el fondo de todo ello subyace la necesidad de conciliación, algo que cada día es más valorado por los profesionales"



Los hospitales funcionan tradicionalmente en turno de mañana, donde se concentran las actividades habituales, tales como el pase de planta, interconsultas, las consultas externas, las pruebas complementarias, las intervenciones quirúrgicas, el grueso de la actividad de los servicios centrales, etc. Cada vez hay más actividad de tarde, minoritaria eso sí, con facultativos en turno de tarde fijo o con turnos de trabajo que tienen alguna jornada de tarde semanal. Cierto que la actividad quirúrgica programada es mayoritariamente de mañana y que coexisten con los turnos quirúrgicos de tarde, no como jornada habitual, sino como actividad programada “voluntaria”, ligada a listas de espera, las denominadas “peonadas”, ahora también llamadas “pactos de gestión”. Lo mismo se puede decir, aunque no tan implantadas, de las mismas jornadas ligadas a esperas de pruebas complementarias (radiología, endoscopias, etc.) o consultas externas.

Además de esta actividad, los hospitales tienen establecidas las “guardias”, la “atención continuada”, lo que hace que la jornada de quien está de guardia sea al final de 24 horas, bien por ser un día de diario en el que tras las 7 horas ordinarias se añaden 17 de guardia, o bien porque son de sábados, domingos o festivos, dónde la guardia es de 24 horas. Por tanto, hay jornadas de 24 horas, si, pero no son “turnos”. La actividad de la jornada ordinaria nada tiene que ver, en principio, con la actividad que se realiza en las horas de guardia. Bueno, esto último también con sus excepciones. Hay servicios en los que en la jornada de guardia de realizan actividades no de urgencia, sino ordinarias.

Hay que hacer una especial mención a los servicios de urgencias. En este caso la actividad es siempre la misma, no hay diferencia entre estar en tu jornada ordinaria de 7 horas o en las horas de la guardia. Las urgencias hospitalarias deben tener un reconocimiento especial, el primero el de ser una especialidad, el segundo que tienen unas características que les hacen merecedores a un estatus especial que les permita una organización diferenciada. Pero de eso, ya hablaremos en otro momento.

¿Hay otra forma de organizar las guardias de los hospitales?


La pregunta que me hago es ¿Hay otra forma de organizar las guardias de los hospitales? ¿Podemos plantearnos quitar esas jornadas de 24 horas, trabajar de otra forma? ¿Son necesarias tantas guardias? ¿Cada especialidad debe mantener su guardia de presencia física? ¿Cuántas de ellas se pueden pasar a localizadas? ¿Realmente hay inquietud entre los facultativos por la supresión de estas jornadas de 24 horas? Muchas más preguntas podrían hacerse. En el fondo y detrás de todo esto hay un problema que no es tanto asistencial u organizativo, es un problema laboral, de falta de reconocimiento de estos profesionales, de una justa retribución acorde a su cualificación y responsabilidad

Los profesionales quieren guardias, aunque en muchas ocasiones sean duras y mal llevadas, y las quieren porque son una forma, casi la única, de completar un sueldo digno, algo que debería ser reconocido sin necesidad de recurrir a estas guardias o las peonadas. Si ahora se plantease quitar esta actividad, reducir las guardias, organizar el trabajo a turnos, etc., creo que no me equivoco si digo que se organizaría un buen lio. En mi etapa de gerente/dirección médica, los mayores conflictos que viví se relacionaron con todo lo que rodeaba a las guardias.

Pero es cierto que las nuevas generaciones están cambiando sus preferencias, que se mueven en otras coordenadas, que cuestionan el modelo y plantean la posibilidad de hacer cambios. Por eso, siguiendo lo que decía Confucio, que los cambios, aunque sean despacio, se planteen y puedan llegar en algún momento. Y, para terminar, después de lo dicho, ¿cómo y quién se plantea ahora una jornada de 4 días sin perdida de retribución? Yo me apuntaría, sin duda, pero no veo que ningún político quiera incrementar el gasto ligado a mejoras retributivas del personal sin contrapartida alguna. Estas son mis ideas, seguro que, para muchos equivocadas, por eso me gustaría que se hablara y escribiera de ello, que entremos en el debate de las ideas y las propuestas.