En CCOO llevamos años trabajando para que la edad de jubilación del personal de los centros sanitarios y sociosanitarios se adelante. Ponemos voz a un deseo y una necesidad de las y los profesionales de estos sectores.

A diferencia de otros trabajadores y trabajadoras públicos o del sector privado, a los y las profesionales de la sanidad y dependencias no se les tienen en cuenta sus factores de riesgo laborales que aconsejan un adelanto de la edad de jubilación.

La propuesta de CCOO está basada en el establecimiento de coeficientes reductores para rebajar la edad de jubilación y siempre asociado a factores de riesgo derivados del puesto de trabajo y de la organización del trabajo en este sector, como ya se está haciendo en diferentes colectivos (bomberos, minería, trabajadores de la mar, etc.).

Riesgos del sector sanitario


Las razones, expuestas en varios informes por CCOO, incluyen riesgos psicosociales (turnicidad, turnos nocturnos, estrés laboral, burnout, fatiga por compasión y agresiones), biológicos (contacto continuo con virus y bacterias, infecciones resistentes a tratamientos), químicos (anestésicos, alcoholes, aldehídos, citostáticos, etc.), por radiaciones y ergonómicos. No hay duda de la exposición a estos riesgos, aceptados y regulados por normativas y estudios, y limitados en su uso y exposición por su peligrosidad. El sector de sanidad y sociosanitario son sectores altamente feminizados y la mujer es considerada personal más vulnerable a estos riesgos.


"El hecho de la acumulación de riesgos en el mismo profesional hace que el daño a la salud aumente exponencialmente. Podemos sumar el trabajo de noche o por turnos, ser mujer, déficit de plantilla, agresiones, manejo de productos químicos, trabajo en urgencias con gran carga emocional y de estrés, etc. [...] dándose todos estos riesgos es obligatorio facilitar la jubilación anticipada".



Es muy probable que una misma persona sufra más de uno de estos riesgos en mayor o menor medida. El hecho de la acumulación de riesgos en el mismo profesional hace que el daño a la salud aumente exponencialmente. Podemos sumar el trabajo de noche o por turnos, ser mujer, déficit de plantilla, agresiones, manejo de productos químicos, trabajo en urgencias con gran carga emocional y de estrés, etc. Cada uno de estos riesgos ya de por sí, es motivo para favorecer una jubilación anticipada, dándose todos juntos es obligatorio facilitar la jubilación anticipada.

Tal cantidad y variedad de riesgos no se da en ningún otro sector, tanto los identificados como los que están por llegar y, sin embargo, la Administración se resiste a tenerlos en cuenta a pesar de que los intentos de CCOO son reiterados y contundentes.

¿Qué lleva a la Administración a no aceptar los coeficientes reductores de estos colectivos profesionales? Pues claramente el aplicar un criterio economicista por encima de preservar la salud de estos trabajadores y trabajadoras.

Alguien puede pensar en que la causa sería la falta de personal en ciertos colectivos sanitarios, pero debe quedar descartada porque la negativa de la Administración viene de lejos, incluso cuando había excedentes de profesionales en todas las categorías.

El sentimiento de discriminación es aun más fuerte cuando nos comparamos con otros funcionarios que pueden acceder a la jubilación a los 60 años sin tener en cuenta coeficientes reductores asociados a riesgos laborales.

Jubilación de los facultativos


Pero, además, el caso de facultativos y facultativas es especial y requiere de un análisis diferenciado porque sufren un periodo de formación más alargado que el resto (estudios de grado y de especialización) con incorporación al mercado laboral en igualdad de condiciones al resto de profesionales más tardío, con una formación inagotable durante su vida laboral, con actividades como la formativa, divulgativa e investigadora que normalmente se hacen fuera de su horario laboral.

Si unes el factor facultativo y edad entre 55 y 65 años estamos hablando de dificultades añadidas para alcanzar la edad de jubilación, porque su incorporación al mercado laboral se retrasaba aún más debido a las dificultades de acceso a un puesto de trabajo y una precariedad laboral que han sufrido sistemáticamente este colectivo.

Pero si además unimos la realización de guardias estamos hablando de un exceso de jornada que da lugar a una situación especial y es que este colectivo trabaja más de 1/3 que el resto de trabajadores y trabajadoras y no tiene un efecto directo sobre su jubilación, excepto en el efecto pernicioso sobre su salud. Esta situación también es válida para la enfermería de Atención Primaria o de los diferentes dispositivos de atención urgente.

Factores correctores para la jubilación


La propuesta de CCOO es que las personas trabajadoras de los centros sanitarios y de la dependencia, atendiendo a los riesgos inherentes a su profesión a los que están sometidas, merecen tener la posibilidad de la aplicación de factores correctores a la hora de determinar la edad de jubilación, haciendo posible que esta se adelante a los 60 años.


"En el caso del personal facultativo [...] exigimos que el tiempo de formación universitaria se considere como años de cotización [...] se debe incluir 'el exceso' de carga horaria laboral de las guardias y que la solidaridad mostrada con el 'exceso de cotización' sea compensada con algún tipo de disminución en el número de años necesarios para acceder a la jubilación".



Además, en el caso del personal facultativo, o de cualquier personal que esté en situación similar, exigimos que el tiempo de formación universitaria se considere como años de cotización (como ya se hace en algunos países), que a la hora de contabilizar los años de cotización para acceder a la jubilación se debe incluir “el exceso” de carga horaria laboral de las guardias y que la solidaridad mostrada con el “exceso de cotización” sea compensada con algún tipo de disminución en el número de años necesarios para acceder a la jubilación.

CCOO ha apostado por aplicar la jubilación parcial a los empleados públicos como lo tienen los empleados del sector privado (está conseguido a falta de algunas modificaciones legislativas) y la de adelantar la jubilación a los 60 años del personal del sector sanitario y sociosanitario.

El debate está abierto, se debe abordar y CCOO no parará hasta conseguir los objetivos expuestos en este artículo de opinión.