Interlocutores de Sanidad para la elaboración del Libro Blanco critican la decisión de Pajín de lanzarlo 48 horas antes de conocerse al nuevo Gobierno



20 dic. 2011 22:26H
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María Márquez. Madrid
Impactados aún por la forma de proceder del Ministerio de Sanidad (sin presentación a la prensa ni anuncio a los agentes implicados en su elaboración) con respecto a la presentación del Libro Blanco de la Atención Sociosanitaria, ciertas voces ya se han pronunciado sobre un documento que, a falta de ser estudiado concienzudamente en sus más de 300 páginas de extensión, no parece convencer al limitarse a “una recopilación de datos”. El sector coincide en tildar de "inoportuna" una presentación que se produjo tan solo dos días antes de que el nuevo titular de Sanidad sea nombrado.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Pilar Navarro (UGT), Antonio Cabrera (CCOO), Patricio Martínez (CESM) y Albert Vergés (Fundación Edad&Vida).

El ámbito sindical se muestra especialmente decepcionado. El secretario general de CESM y portavoz del Foro de la Profesión Médica, Patricio Martínez, ha definido la presentación del Libro Blanco como “un parche improcedente e inoportuno que no soluciona nada” y critica que “nadie haya puesto encima de la mesa” el documento final antes de que el Ministerio lo haya hecho público de esta forma. Para Martínez, lo prioritario ahora es conocer qué financiación tendrá la Ley de Dependencia y si “se coordinará desde Sanidad o desde dónde, porque Rajoy no le ha dedicado a este asunto ni un solo párrafo de su discurso sobre el Estado de Bienestar”.

Por su parte, el secretario federal de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, Antonio Cabrera, ha resaltado que “la forma” no le ha parecido “acertada” ya que el Gobierno “ha tenido tiempo suficiente” como para evitar una presentación tan apresurada. Además, Cabrera se ha mostrado molesto por no haber sido informados de la culminación del texto como participantes en el consejo asesor para su elaboración, e insiste en que si se impulsa esta coordinación sociosanitaria, dos objetivos esenciales tienen que ser “evitar duplicidad de costes y atender al paciente crónico”.

Por último, la secretaria del Sector Salud, Sociosanitario y Dependencia de UGT, Pilar Navarro, asegura tajante que “no es el Libro Blanco que todos esperábamos, porque de ser así, sería una tristeza. En esta línea, afirma que “falta todo por desarrollar y no hay compromiso de las partes” para ninguna acción, lo que invalida, en su opinión, esta “mera recopilación de datos y reflexiones”.

Para Albert Vergés, director general de la Fundación Edad&Vida, otro de los interlocutores del Ministerio de Sanidad en la vertiente de la Dependencia, resulta “extraña” la presentación de dicho documento “a solo dos días de conocerse el nuevo Gobierno”. “Por el valor que tiene, debería habérsele dotado del debate y contenido suficientes; y más allá de analizar su contenido, esta forma de presentarlo es poco ética y adecuada”, añade. Vergés recuerda que la coordinación sociosanitaria "eficazmente planteada" supondría el ahorro de hasta 1.500 millones de euros anuales en cuidados de larga duración (crónicos), que actualmente se encuentran en el ámbito hospitalario "en clave de agudos".

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