La infección la había dejado sin la parte que se extiende de la punta de la nariz al labio



7 ene. 2015 18:03H
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Redacción. Valencia
El Hospital Universitario de La Ribera ha reconstruido la nariz de una niña de siete años, mediante la utilización de una especializada técnica de microcirugía en la que se ha utilizado cartílago y piel de la oreja y vasos venosos y arteriales de la propia paciente.
 

Manuel Marín, director gerente del Hospital de La Ribera.

La niña, que fue intervenida hace unos meses y, cuya evolución ha resultado un éxito, sufría una grave deformación producida por una infección causada por una bacteria conocida como estreptococo. Esta infección le había dejado sin columela, es decir, sin la parte que se extiende de la punta de la nariz al labio y que se encarga de separar los dos orificios nasales, produciéndole una importante deformación y alterando la correcta funcionalidad de su nariz.
 
“La estructura que había que reconstruir, la columela, se caracteriza por tener piel y cartílago, por lo que era necesario encontrar en el cuerpo de la paciente una estructura similar que nos permitiera reconstruir su nariz, produciéndole además el menor daño posible, y esto lo encontramos en el hélix, el pliegue que rodea el borde de la oreja, que es el que extrajimos e implantamos  en la nariz de la niña”, ha dicho el jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital Universitario de La Ribera, José Mallent.
 
Dicho esto, ha explicado que se ha tenido que dotar a este implante o colgajo de flujo sanguíneo para garantizar su supervivencia a través de la utilización de una rama de la arteria femoral de la paciente, aquella que transcurre por la parte superior del muslo, para crear un circuito sanguíneo desde el ángulo de la mandíbula hasta la aleta nasal a través de uno de los surcos  nasogenianos, aquellos que aparecen a ambos lados de la nariz y la boca de la niña.
 
Para ello, ha sido necesaria una intervención quirúrgica de siete horas de duración, en la que participó todo el equipo del servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital Universitario de La Ribera, junto a miembros del servicio de Anestesia y dos equipos de Enfermería. “La reconstrucción en una niña tan pequeña abre las puertas a que podamos llevar a cabo este tipo de cirugías muy sofisticadas en pacientes de cualquier edad”, ha señalado Mallent.
 
Tras cuatro días ingresada en el centro hospitalario y tras otra intervención posterior de revisión, el colgajo realizado en la niña “ha evolucionado perfectamente, generando su propia red de vasos y arterias locales”. Al mismo tiempo, se ha prevenido la deformidad a la que habría dado lugar el crecimiento de la nariz sin que se hubiera realizado la intervención.
 
“Hemos conseguido un resultado lo más natural posible, con una columela del mismo color que el resto de la nariz, que crecerá de forma armónica y que ha permitido a la estructura nasal recuperar toda su funcionalidad, puesto que la paciente puede respirar mejor”, concluye Mallent.
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