Javier Leo. Madrid Sorpresa ha sido la reacción general recogida por este diario al preguntarles a las tres sociedades de médicos de Primaria por la decisión del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, de acabar con el "cisma" entre los médicos de Familia pre-95 y los del sistema MIR vía Real Decreto en 2013. Ni la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), ni la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), ni la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), tenían conocimiento del borrador de proyecto de Real Decreto por el que se modifica el artículo 2 del Real Decreto 1753/1998 y que establece el 31 de enero de 2013 como la fecha límite para la solicitud de la concesión del título de especialista en Medicina Familiar y Comunitaria por vía extraordinaria. A pesar de que todas admiten que se trata de una "buena noticia", no entienden la política de opacidad del Ministerio en un tema que afecta a miles facultativos de toda España y anuncian que "pedirán explicaciones" al respecto. Sea como fuere, lo cierto es que la modificación del Real Decreto pone fin a la transitoriedad de la norma de 1998 y pretende cerrar, tras más de catorce años, la "división artificial" creada en el colectivo a raíz de la puesta en marcha del sistema MIR. A pesar de su aparente simplicidad (el proyecto solo cuenta con un artículo y una disposición final únicos), al Real Decreto todavía le queda un largo camino en el que debe pasar por el Consejo Nacional de Especialidades Médicas, el Consejo Interterrtorial, las secretarías generales técnicas de los ministerios de Sanidad y Educación y el dictamen del Consejo de Estado. No menos importante será la aprobación requerida por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que deberá dar luz verde al presupuesto de esta última gran prueba teniendo como referente el más de medio millón de euros que costó organizar la última para algo más de 3.000 aspirantes, número que en 2013 probablemente se duplique. Los colegios de médicos y las sociedades científicas de Primaria también están incluidos en el trámite de audiencias de la modificación del Real Decreto. En este punto se enfrentan las tres posturas ante la homogeneización del colectivo vía ECOE: Semfyc, que es la más exigente en cuanto a criterios de evaluación; SEMG, contraria a la prueba pero resignada a que se realice y que pretende que se "simplifique" todo lo posible; y Semergen, en un punto intermedio entre las dos, a favor de la prueba pero más partidaria de que sea un "trámite" a que se convierta en un examen eliminatorio. Semfyc apela a la “unidad de acción” de las tres sociedades
Sobre la “unidad de acción” de las tres sociedades de médicos de Primaria ante la “última ECOE” para los pre-95, Basora ha señalado que Semergen y Semfyc “están de acuerdo con la prueba” e “irán de la mano en el proceso”. ¿Se unirá esta vez SEMG?, contraria a la celebración de la prueba tal y como está planteada: “creemos que sí, estamos todos por la labor”, ha aseverado el presidente de Semfyc, organizadora en solitario del último examen. Además, añade Basora, este nuevo Real Decreto, viene en consonancia con el ‘Contencioso Tarragona’ que, a través del Tribunal Constitucional, ha reconocido el derecho a presentarse a la prueba de más de 400 médicos a los que se les negó el acceso por presentar la documentación “fuera de plazo”. “Aquí se ha reconocido que los plazos para presentar las acreditaciones necesarias para optar al título en 2011 no eran correctos” y, con la nueva fecha límite para el 31 de enero de 2013, “se da tiempo suficiente para que estos 400 y todos los demás que lo deseen y cumplan los requisitos puedan presentarse”.
Desde Semergen, su presidente, José Luis Llisterri, ha señalado a Redacción Médica su apoyo a esta convocatoria y ha destacado su intención de que se trate de una prueba “más fácil todavía” que las anteriores realizadas. “Queremos que el porcentaje de aprobados se acerque lo más posible al cien por cien”, indica. A este respecto, Llisterri coincide con las otras dos sociedades en la reacción de sorpresa ante el borrador de Real Decreto: “No me parece normal que no se nos haya consultado ni se nos haya dicho nada”, más aún cuando “esta misma semana nos reunimos con Pilar Farjas (secretaria general de Sanidad y Consumo) y no nos dijo nada”. SEMG, dispuesta a sumarse si se simplifica el formato
En concreto, Trigueros explica que hay varios factores que “vician la prueba”, como que no se haga un mismo día para todo el mundo (lo que perjudica a los que se presentan primero), o que se incluyan pruebas valorables bajo criterios subjetivos, con actores o estaciones, “totalmente inadecuadas para personas que llevan cinco o más años ejerciendo la profesión”, subraya. “No queremos que se le dé el título a todo el que se presente, solo que se exija al médico demostrar sus conocimientos de una forma más simple”, argumenta el vicepresidente de SEMG. |