Son Llàtzer y la Fundación iBit crean un laboratorio para desarrollar programas de telerehabilitación

Redacción. Mallorca
El hospital Son Llàtzer y la Fundación iBit han creado el laboratorio de Innovación en la Salud, conocido como Hilab, de sus siglas en inglés Health Innovation Laboratory, para desarrollar programas de telerehabilitación dirigidos a pacientes con dificultades de movilidad, como el parkinson o patologías diversas, derivadas de la edad.

Rueda de prensa presidida por la consejera de Salud, Carmen Castro.

Según ha explicado el vicepresidente económico, José Ignacio Aguiló, en rueda de prensa, el programa supondrá "un abaratamiento de las terapias y que éstas puedan llegar a más pacientes", ya que "se desarrolla con tecnología básica".

El programa que ya se ha desarrollado y se ha implantando en la residencia de la tercera edad de Felanitx y en el propio hospital de Son Llàtzer se llama 'Play for Health' y consiste en un conjunto de videojuegos y métodos de interacción diseñados para seguir programas de rehabilitación en los domicilios de los pacientes.

Un momento de la visita.

La consejera de Salud, Carmen Castro, ha resaltado que estas terapias "aumentarán el tiempo que un usuario pueda asistir a rehabilitación, así como la eficiencia de los tratamientos" y va en concordancia con la línea del Ib-salut 2000 de "fomento del hospital virtual".

De momento, el 'Play for Health' no se ha llevado a cabo en ningún domicilio particular, pero ya está disponible para los pacientes que lo requieran. Estos sólo necesitarían tener un ordenador o videoconsola en la que poder ejecutar el software.

Por otra parte, Aguiló ha rechazado el copago como herramienta de reforma de la administración y "en este momento" se ha mostrado partidario de "no aplicarlo", aunque no ha querido descartar que a largo plazo pueda llegarse a utilizar, si bien ha resaltado que "aún hay márgenes antes". Además, la consellera ha incidido en que tampoco está de acuerdo con el copago.

Respecto al aborto, Castro ha señalado que lo que se quiere es "que las intervenciones se realicen en la sanidad pública" y que si no queda remedio, se harán en las privadas, pero el "derecho de las mujeres estará asegurado, porque se derivará a la mujer al servicio social correspondiente.

La novedad en este caso es que "no se ha renovado el convenio de casi 600.000 euros firmado con las clínicas que realizan abortos", ha explicado. En relación al nivel de objeción de conciencia entre los profesionales sanitarios, ha señalado que es "bastante elevado", pero ha agregado que también hay muchos que sí están dispuestos.