El Hospital Son Espases ha implantado ya uno de estos nuevos dispositivos



2 jun. 2015 10:06H
SE LEE EN 2 minutos
Redacción. Madrid
El Hospital Son Espases de Palma de Mallorca ha acogido una jornada de presentación del nuevo desfibrilador subcutáneo S-ICD Emblem, una versión mejorada de la primera generación de este dispositivo. “Es más pequeño que el modelo anterior y la batería dura más”, detalla Carlos Grande, coordinador de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias del Servicio de Cardiología del centro mallorquín, donde ya se ha implantado uno de estos desfibriladores de segunda generación.

Carmen Expósito y Carlos Grande.

En concreto, la batería de los dispositivos de la primera generación tenía una vida media de unos cinco años mientras que la de los nuevos durará unos siete años, lo que reduce la necesidad de recambio minimizando la exposición de los pacientes a intervenciones quirúrgicas posteriores y supone un menor coste a medio y largo plazo para el sistema sanitario. “No obstante, no llega a ser tan longeva como la de los desfibriladores transvenosos convencionales, para los que ya hay baterías de diez años”, matiza Grande.

El dispositivo subcutáneo se coloca más abajo de la  axila, unido a un cable que transcurre paralelo al esternón, y su implantación no requiere tocar los vasos sanguíneos ni el corazón. “La gran ventaja es que, ante cualquier infección o problema relacionado con el cable, muchas veces no es necesario retirar el sistema o, de ser preciso, no tiene tanto riesgo como extraer un cable que está dentro de una vena y en contacto directo con el corazón”, destaca el coordinador.

Por su parte, Carmen Expósito, médico adjunto de Cardiología de la misma unidad, señala como ventaja añadida de esta segunda generación la reducción del tamaño del dispositivo, que mejora la comodidad del paciente y, al mismo tiempo, logra resultados estéticos óptimos: “Va colocado en el costado izquierdo y se disimula mejor estéticamente que el que va debajo de la clavícula”.

Otro aporte significativo de este nuevo desfibrilador es que cuenta con un sistema de monitorización remota, al igual que la gran mayoría de los convencionales. “Esto ofrece al paciente y a su médico la posibilidad de comprobar si ha habido algún episodio de arritmia o si se ha registrado algún problema de funcionamiento sin tener que pasar por la consulta”, indica Expósito.

S-ICD Emblem está indicado para pacientes con alto riesgo de sufrir una muerte súbita que presentan algún impedimento o desventaja para la terapia convencional, ya sea por no tener un acceso vascular apropiado o por tener un alto riesgo de infección endovascular. En ocasiones también está indicado para personas con patologías asociadas que portan válvulas y prótesis cardiacas.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.