Con ellos se pretende que el servicio tenga la “misma calidad e intensidad”



13 jul. 2014 17:50H
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Redacción. Valladolid
La Gerencia Regional de Salud invertirá a lo largo del año cerca de 43,9 millones de euros para contratar a sustitutos que garanticen la prestación sanitaria con la “misma calidad e intensidad”, independientemente de la época del año. Esta cifra equivaldría a contratar a 2.190 trabajadores a tiempo completo para cubrir 715.315 jornadas que se corresponden con vacaciones, bajas, días de libre disposición y otros permisos de los profesionales habituales, tanto en Atención Primaria como en Especializada. Se trata de 3,7 millones más que hace un año, y en el caso concreto del primer nivel se traduce en 584 trabajadores y una inversión de 11,7 millones de euros, según los datos facilitados por Sacyl.

Eduardo García Prieto, gerente del Sacyl.

Si se extrapolan las cifras a los meses de verano, la inversión en Atención Primaria será cercana a los tres millones de euros, el equivalente a 150 contratos, partida que unida a la plantilla de 1.016 médicos y enfermeros de área servirá para cubrir en estas fechas los servicios sanitarios tanto en las ciudades como en los pueblos, acostumbrados a los tradicionales repuntes de población.

Con estos datos, tras las críticas al tan traído y llevado plan de reordenación que se cerró con el traslado de 73 médicos y 45 enfermeros de las zonas rurales a las urbanas, el gerente de Sacyl, Eduardo García Nieto, defiende los esfuerzos de su departamento para “no mermar la calidad ni la intensidad de la prestación sanitaria” en ningún momento del año y ningún punto de la región, para lo que también se creó la figura del médico y enfermero de área.

La Gerencia Regional de Sanidad utiliza esta plantilla volante a lo largo del año para cubrir la atención continuada en los centros de salud que no abarcan los equipos de primaria y parte de las ausencias de médicos y enfermeras, aunque con ellos no llega a cubrir todas las sustituciones necesarias. En este engranaje se incluyen no sólo los aumentos puntuales de población, sino otros relacionados, por ejemplo, con fiestas y vacaciones de Semana Santa y Navidad. “Cada gerencia tiene estudiado su mapa, se organiza y cubre sus necesidades dentro de su nivel de autonomía de gestión”, señaló.

Por ello, García Prieto rechaza cualquier afirmación que lleve implícita la palabra «recorte» o que hable de deterioro en la prestación del medio rural, porque desde Sacyl se ha afrontado una reestructuración “estudiada y medida” para equilibrar cargas de trabajo -tarjetas sanitarias- entre profesionales. Es más, en los pueblos donde ha sido necesario se han reforzado plantillas, como es el caso de las zonas rurales de Íscar, Órbigo y Bernesga.

La figura de médico de área acabó con la tradicional figura de ‘refuerzos’, a los que la Gerencia contrataba a veces un día o dos para cubrir el exceso de trabajo de la plantilla habitual en un momento determinado. Desde hace ocho años la cifra se mantiene estable, teniendo en cuenta que estos profesionales destinan el 60 por ciento de su jornada a atención continuada, las tradicionales guardias en los centros de salud, y el 40 por ciento restante, a sustituciones.

Los 1.016 médicos y enfermeras de guardia se reparten de manera desigual en las nueve provincias, en función de las características propias. Así, la plantilla de la Gerencia de Atención Primaria de Ávila cuenta con 61 médicos de área, y 43 enfermeros, que en Burgos ascienden a 82 y 61, en cada caso. En León suman 71 y 47; en Ponferrada, 31 y 21; en Palencia, 50 y 34; en Salamanca, 75 y 70; en Segovia, 45 y 28; en Soria, 36 y 35; en Valladolid Este, 48 y 27, en Valladolid Oeste, 38 y 31, y en la Gerencia de Atención Primaria de Zamora se elevan a 51 y 31, en cada caso.

Los profesionales de área cuentan con un contrato prolongado frente a la temporalidad de los antiguos refuerzos, al tiempo que tienen los mismos derechos que el resto de la plantilla, tanto en lo referido a la retribución habitual, como a complementos tales como productividad y carrera profesional, al tiempo que gozan de los mimos derechos de carácter social, vacaciones, permisos y licencias, desplazamientos y manutención.

Las funciones las realizan en uno o varios centros, siempre limítrofes y en función de los criterios organizativos. Con carácter general, un médico o enfermero está siempre adscrito a uno o dos equipos y, excepcionalmente, a más de dos, en el supuesto de que éstos se encuentren en la misma localidad o existan razones organizativas que lo justifiquen.
Su trabajo pasa, en ambos casos, por prestar asistencia sanitaria en consulta y domicilio; durante el traslado del enfermo cuando sea necesario; emisión de informes clínico-asistenciales que se deriven de la actividad; prestación de atención continuada y urgente en el área de salud durante los fines de semana y festivos, así como durante la semana dependiendo de las necesidades del equipo en el que esté integrado; participar en actividades formativas y de investigación, etc.
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