El consejero resalta el papel del facultativo en la recuperación de la crisis sanitaria



28 sept. 2011 23:29H
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María Márquez / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
El primer encuentro de política sanitaria de la alianza Sedisa-Pfizer ha tenido un notable éxito de convocatoria de la mano del consejero madrileño de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty. El presidente de Sedisa, Joaquín Estévez, y el director de Relaciones Institucionales de Pfizer, Juan José Fco. Polledo, ejercieron de anfitriones en una jornada en la que Lasquetty puso el acento en la crisis económica y en cómo Madrid ha intentado capear el temporal a pesar de la infrafinanciación "procedente del Estado", tal y como denunció. Una parte importante del discurso del consejero estuvo dedicada a los profesionales sanitarios, abogando por aumentar su implicación y trabajo conjunto “para mejorar la eficiencia del sistema sanitario”.

La mesa presidencial, liderada por el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty. A la izquierda, el presidente de Sedisa, Joaquín Estévez, y a la derecha, el director de Relaciones Institucionales de Pfizer, Juan José Francisco Polledo.


La crisis: pasado, presente y futuro

El objetivo de este encuentro, al que seguirán otros en diversas autonomías, no es otro que el de “animar el debate entre sociedad y profesionales”, en palabras del presidente de Sedisa. De “momento histórico” calificó el director de RRII de Pfizer la situación actual de la sanidad, ante la que resaltó “la necesidad de propuestas viables desde el punto de vista técnico”.

Esperando al consejero. En la primera imagen, Polledo, la viceconsejera de Asistencia Sanitaria, Patricia Flores; Javier Martín, de Pfizer; Carmen Valdés, presidenta de Semergen Madrid; Ana Sanz, de Pfizer; y Antonio Burgueño, director de Hospitales de la Comunidad de Madrid. A continuación, Joaquín Estévez flanqueado por Eduardo Rodríguez (izqda), director general de Nucletron y por Francisco Vázquez, director comercial de esta compañía.


Los profesionales, pilares para la eficiencia.

Y fue precisamente el contexto económico lo que protagonizó la primera parte del discurso del consejero de Sanidad. Recordando que la crisis se remonta a 2007, desde su entrada en el Gobierno de Esperanza Aguirre, resaltó que la Comunidad de Madrid ha hecho “en los últimos años la reforma sanitaria más importante de Europa Occidental”. En esta línea, destacó el esfuerzo autonómico pese “al déficit de financiación procedente del estado”, el que cifró en 1.000 millones de euros.

Lasquetty también puso el énfasis de su intervención en el profesional sanitario. Habló de la “importancia de su implicación para hacer más eficiente el sistema sanitario”, proponiendo el trabajo interhospitalario mediante “alianzas voluntarias”, de forma que la tarea “sea más que una pura derivación del paciente”. Además, relacionó esta forma de trabajar con la optimización de recursos, que vendría dada porque los equipos de diferentes hospitales “puedan trabajar juntos en procesos de alta complejidad”. En esta línea, recordó también que Antonio Burgueño lidera 44 grupos de trabajo (correspondientes a las especialidades) en los que además de jefes de Servicio participan las sociedades científicas, Atención Primaria (AP), OMC y Real Academia Nacional de Medicina, que aportan, según Lasquetty, “mejores protocolos y catálogos de prestaciones, algunos en desuso”. En el ámbito de la AP, su ‘receta’ pasaría por tres pilares: la reducción de burocracia, la receta electrónica y dotarla de “los mejores medios diagnósticos”.

En la foto de grupo, Antonio Alemany, director general de Atención Primaria, acompañado por José Miguel Rodríguez, del Hospital Gregorio Marañón; Pilar de Lucas, presidenta de Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), y Pedro Llorente Cachorro, director general de Gestión Económica y de compras de Productos Sanitarios y Farmacéuticos. A la derecha, Antonio Burgueño Jérez, asesor del Hospital de Torrejón, junto a Victoria Ayala, directora científica de Oximesa.


El 20-N

Preguntado por miembros del auditorio, el consejero de Sanidad se refirió a la cita electoral como "decisiva" y negó estar 'guardando' medidas más drásticas para momentos posteriores a ella. Negó rotundamente la posibilidad de copago y aseguró que tras el 20-N, la responsabilidad de la sanidad nacional no recaerá sobre el ministro del ramo sino sobre el de Economía, "y especialmente, el presidente del Gobierno".

El consejero de Sanidad a su llegada al salón de actos, saludando a Alexia Lario, presidenta de Adefarma. A continuación, Victoria Ayala e Isabel Tovar, vocal de Sedisa. Por último, Antonio Bartolomé, ex presidente de la Federación Nacional de Clínicas Privadas, y Juan Rodríguez, miembro de Sedisa.

De izquierda a derecha, Lourdes González, gerente de Sedisa; Antonio Bañares, director de la Fundación Abbott; Carlos Sangregorio, gerente del Hospital de Fuenlabrada; y Victoria Sotomayor, del laboratorio Abbott.

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