Bengoa asegura que este sistema dotará de más seguridad a los pacientes.



12 ene. 2011 17:24H
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Redacción. Bilbao

La receta electrónica llegará a parte de los ciudadanos vascos en el último trimestre de este año y su implantación será definitiva en la región a lo largo del 2012, según ha manifestado el consejero de Sanidad y Consumo Rafael Bengoa en la presentación del convenio firmado con el Consejo de Farmacéuticos, por el que el Departamento Vasco de Salud invertirá dos millones de euros en su implantación.

Imagen de los prensentes en un momento del acto.

Al acto asistieron también la presidenta del Consejo, Virginia, la directora de Farmacia del Gobierno vasco, Paloma Acevedo, y los responsables de los colegios farmacéuticos de Guipúzcoa, Ángel Garay, y de Álava, Pedro Rivero.

Bengoa ha destacado que la implantación de la receta electrónica en el País Vasco está relacionada con la estrategia de cronicidad que está desarrollando su Osakidetza y ha subrayado que el proyecto de la receta electrónica "va mucho más allá de la sustitución de una receta en papel por una en formato electrónico", ya que "lo que nos obsesiona es la seguridad del paciente y no sólo eliminar papel".

En ese sentido, ha insistido en que la receta electrónica es un proyecto que no solo pretende ofrecer "una mayor comodidad del paciente a la hora de conseguir los medicamentos que necesita para el tratamiento de su enfermedad", sino que es un proyecto para "una mayor seguridad en el uso de medicamentos, para evitar interacciones no deseadas entre ellos".

Asimismo, ha destacado que con este proyecto de receta electrónica se consigue "una mayor adherencia a tratamientos prolongados al sustituir el concepto de receta médica por el de plan de tratamiento farmacoterapéutico” que implica no solo a médicos sino también a farmacéuticos y pacientes en el cumplimiento de las prescripciones.

De hecho, este es , según Bengoa , uno de los mayores beneficios de este nuevo sistema que permitirá contar con "más información y mejor conexión entre facultativos de diferentes niveles asistenciales, y entre estos y los farmacéuticos, con la consiguiente creciente implicación de estos últimos en el tratamiento farmacológico de las personas que acuden a sus oficinas de farmacia". Bengoa ha indicado que, en la actualidad, el paciente va al médico que, en caso necesario, prescribe determinados medicamentos vía receta médica. Con ella, se va a la farmacia y allí la dispensan, pero no hay historia farmacológica única y "se puede dar el caso de que facultativos de Atención Primaria y de Atención Especializada que comparten pacientes desconozcan qué medicamentos prescribe su colega y el farmacéutico desconoce qué otros medicamentos toma la persona a la que atiende".

Un presupuesto de 2 millones de euros

Por el contrario, con la receta electrónica el proceso "será otro", ya que "el paciente acude a su médico, que diseñará un plan de tratamiento farmacoterapéutico por un periodo máximo de un año, del que informará detalladamente a la persona que ha de seguirlo". Esta información figurará en la historia farmacológica del paciente, accesible para los prescriptores de los diferentes niveles asistenciales y también para los farmacéuticos.

Con su plan, el paciente podrá acudir a cualquier oficina de farmacia y allí se le dispensarán medicamentos para un periodo de tiempo máximo de un mes. En caso necesario, el paciente podrá volver a la farmacia un mes después para que le dispensen más medicamentos, aquellos detallados en el plan farmacoterapéutico, sin necesidad de pasar antes por la consulta del médico. Todo ello, ha dicho el consejero, propiciará un uso "más seguro y eficiente" de los medicamentos porque “aumenta la calidad de la prescripción y la dispensación”.

Bengoa ha querido subrayar asimismo la complejidad de este sistema que , pese a su aparente sencillez, requiere del trabajo combinado de muchas instituciones. DE haí que , para fomentar su implantación en el Departamento de Sanidad y Consumo proporcionará , a través del convenio firmado ayer, 2 millones de euros para este fin, a modo de incentivo “para .que las distintas farmacias quieran ir convirtiendo con nosotros en el desarrollo acelerado de este proyecto, para que 2011 suponga un salto cualitativo".

Por su parte, la presidenta del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Virginia Cortina, ha señalado que las farmacias vascas junto con el Departamento de Sanidad han emprendido un "largo y fructífero viaje hacia la modernización". "Desde cualquier punto del País Vasco, la farmacia va a estar unida al sistema sanitario, lo que es muy importante tanto para los profesionales como para los ciudadanos", ha remarcado.

La presidenta del Consejo de Farmacéuticos se ha refreído también a la propuesta del Colegio oficial de Farmacéuticos de Vizcaya de rebajar de 18 a 10 el número de farmacias que ofrecen servicio nocturno en el territorio y que las boticas abiertas por la noche sean fijas y se ubiquen siempre en "cabeceras de comarca".

En este sentido, Cortina, ha asegurado que los ciudadanos "no se van a quedar sin una farmacia de guardia", pero ha añadido que "cuando un servicio no se usa es la hora de racionalizarlo".
 

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