El exconsejero apadrina junto a Llamazares la presentación de una obra que radiografía el SNS



22 ene. 2012 17:48H
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María Márquez / Imagen: Miguel Ángel Escobar. Madrid
Desde 1981 a 2011 abarca la radiografía de la asistencia sanitaria realizada en 'Treinta años del Sistema Sanitario Español' por 23 autores, entre los que se encuentra el exconsejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata. Como experto en estas lides, Lamata reconoce que “por primera vez en 30 años el sistema está en riesgo”, consecuencia en su opinión, de una “filosofía” que proclama que el SNS es insostenible y a una financiación deficitaria que prueba que el modelo de partidas autonómico “ha fracasado”. El diputado Gaspar Llamazares, también presente en la presentación de la obra, ha identificado la crisis del SNS con “la bolsa de ineficiencia del gasto farmacéutico y la sobreutilización de la tecnología”.

De izquierda a derecha, el diputado Gaspar Llamazares; Luis Palomo, coordinador de la obra; Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, y el exconsejero Fernando Lamata.


El déficit no es sanitario, es estatal

Para Fernando Lamata, la clave económica que explica la debilidad del sistema sanitario es el modelo de financiación autonómica que “beneficia a las comunidades con mayor capacidad económica”, siendo el mayor despropósito que los fondos no sean finalistas. Un modelo que se remonta, según el exconsejero, a las directrices de Montoro en su anterior etapa frente a la economía del país y que se basa en “anticipos a cuenta que nunca llegan y la dificultad propia de la financiación autonómica”. Lamata ha recalcado que el déficit actual “no es de la sanidad, sino del Estado, que ingresa menos tributos que la media de la Unión Europea”, siendo además un fenómeno que se remonta, según sus palabras, a la creación del Insalud, “cuando el presupuesto era insuficiente porque era ampliable, lo que conllevaba a su control por parte de la tesorería estatal”. La solución vendría a través de una “reforma fiscal en profundidad” en consonancia con un modelo autonómico “basado en la organización federal”.

En opinión de Gaspar Llamazares, que la percepción de la sociedad (como reflejan los datos del libro) acerca del sistema sanitario haya cambiado se debe a la “incertidumbre” que se ha creado en torno a su sostenibilidad. Para recuperar la confianza, el diputado llama a la movilización no solo del profesional sanitario sino también del paciente, que además debe tener protagonismo en el Pacto de Estado por la Sanidad. En esta línea, Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp), entidad impulsora de la obra, definió como “proceso de intoxicación a la ciudadanía” la idea de que el SNS no es sostenible. El telón de fondo de la fragilidad del SNS es, en opinión de Sánchez Bayle, la “medicalización de la vida, la sobreutilización de la tecnología y el afán de privatización”.

Mujer y con ingresos bajos, la que peor percepción tiene del SNS

El coordinador de la obra, Luis Palomo, fue el encargado de enumerar algunos de los parámetros más destacables que contiene la obra, como el “empeoramiento de la percepción” que el ciudadano tiene sobre el SNS (especialmente mujeres con ingresos bajos), el déficit de coordinación que sufre el sistema, las elevadas cifras del gasto farmacéutico hospitalario, la baja densidad de enfermeros por habitante, o la “escasez de recursos” que sufre la Atención Primaria.
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