La presidenta nacional del sector de Especializada destaca que “no voy contra el sindicato, sino contra determinadas personas que están haciendo un abuso de poder”



26 sept. 2011 18:47H
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Óscar López Alba. Madrid
El proceso judicial abierto en el seno de CESM-Comunidad Valenciana (CESM-CV) sigue su curso. Este viernes se ha celebrado la audiencia preliminar de la demanda promovida por Mayte Lázaro contra CESM-CV en materia de derechos fundamentales, por la expulsión del sindicato llevada a término contra ella el pasado mes de julio.

Mayte Lázaro.

“Es el culmen de un proceso de desavenencias que ha estallado cuando se han tratado de unificar todos los sindicatos, el de Castellón, Alicante y Valencia, en CESM-CV. Yo me opuse porque vi que no se cumplían los estatutos, y han ido a por mí”, ha sintetizado.

Según ha explicado Lázaro a Redacción Médica, para demostrar que la expulsión no cumple los requisitos necesarios “he aportado pruebas de cargo electo (es presidenta nacional de Especializada en CESM) y dos informes jurídicos que me dan la razón, mientras ellos se apoyan en una votación en Asamblea que es ilegal”.

Para Lázaro “tener que recurrir a los tribunales no es agradable. Lo que quiero que quede claro es que no voy contra el sindicato, sino contra determinadas personas que están haciendo un abuso de poder con un trasfondo económico. Quiero demostrar que en CESM-CV hay gente honrada”, ha enfatizado.

La presidenta del sector de Especializada de CESM ha descrito la situación del sindicato en la Comunidad Valenciana desde su perspectiva: “No hay ni voz ni voto. Dentro de CESM-CV tengo el apoyo de Castellón y de buena parte de Valencia y Alicante. Lo que sucede es que impera la ley del silencio, porque al que saca la cabeza le desliberan, y comprendo que la gente no quiera arriesgar una situación personal por este caso”, ha relatado.

Todos los imputados declararán

Según ha expresado Mayte Lázaro a este diario, “todos los imputados declararán. No lo han hecho todavía porque CESM-CV entregó las cuentan más tarde de lo solicitado, y porque todavía no se ha escuchado a todos los testigos”. Reconoce que le está “costando tiempo, dinero y muchos disgustos, y si la Justicia me da la razón reclamaré contra las personas que creo que han actuado mal, en ningún caso contra el sindicato, porque ni los afiliados ni el buen nombre de CESM tienen la culpa”.
 


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