Redacción. Madrid
En la época reciente sólo se recuerda un caso en el que el vicepresidente asumiera por un periodo tan largo la Presidencia. Fue en Ciudad Real, donde tras el fallecimiento de Jesús Garrido a finales de febrero de 2007, tomó las riendas colegiales el vicepresidente Ramón Garrido (como marcaban los estatutos) agotando un mandato que acabó en marzo de 2009. Tras una convocatoria electoral Ramón Garrido renovó su cargo con claridad en las urnas y en la actualidad sigue ostentando esta responsabilidad. Los estatutos del Colegio de Médicos de Madrid también marcan que si la ausencia del presidente es posterior al cumplimiento del ecuador del mandato, su sustituto podrá agotarlo. Pero esto es algo que ‘mosquea’ a más de un colegiado, que cree ver en este hecho una estrategia orquestada por Fariña, García Alarilla y Uniteco ya en 2008: esperar a que se agotasen dos años y hacer un relevo que permitiera al colegiado familiarizarse con el nuevo presidente de cara a unos futuros comicios. Además, ya son numerosas las voces que piden un adelanto electoral para que las urnas decidan si Alarilla u otro candidato tiene el respaldo de los colegiados, que en 2008 votaron a Fariña y no al ginecólogo, aunque este formaba parte de su candidatura. Otros vicepresidentes protagonistas, pero no tanto
Ha habido otros vicepresidentes que han tenido mucha visibilidad, aun estando en activo el presidente. La tuvo Esteban Ímaz durante años en el Colegio de Navarra, ya que la junta directiva decidió que fuera él quien ostentase la representación colegial lejos de la Comunidad Foral. O Ricard Gutiérrez en Barcelona, que también era el representante de la corporación catalana que solía acudir a las Asambleas de la Organización Colegial (OMC). De hecho, estos viajes a Madrid terminaron por 'fructificar' en 2008, siendo elegido vicepresidente de la OMC, cargo que hoy en día compatibiliza con el de vicepresidente de Barcelona. |