Redacción. Madrid
El texto aprobado mantiene la compatibilidad entre la pensión y el trabajo profesional colegiado por cuenta propia. Y se mandata también a realizar un proyecto de ley que regule la compatibilidad entre pensión y trabajo, garantizando el relevo generacional y el fomento de la prolongación de la vida laboral. Asimismo, el documento debatido da solución a la compensación de la deuda entre la Seguridad Social y el Estado, permitiendo el traspaso a las comunidades del patrimonio de la Seguridad Social relacionado con las actividades sanitarias gestionadas por estas. Durante el debate, el portavoz del PP, Tomás Burgos, ha dicho que la reforma es “inoportuna, desorientada, imprecisa e incoherente” y lamentó la prolongación de la edad legal de jubilación sin reforzar el principio de contributividad. Carles Campuzano, de CiU, ha criticado que no se produjera un debate en el pleno por tratarse de una reforma “imprescindible”.
El portavoz del PNV, Emilio Olabarría, ha lamentado que la ley tenga "claros y oscuros" y también que no sea debatida en el pleno del Congreso. También Gaspar Llamazares, de IU-ICV, ha mostrado su desacuerdo con el hecho de que no hubiera un debate en el pleno y afirmó que la reforma supone un “retroceso histórico” en los derechos de los trabajadores. Por su parte, Joan Tardá, de ERC, señaló que los ciudadanos pagan los platos rotos, ya que tardarán más en ser pensionistas y lo serán en peores condiciones. |