La OMC, satisfecha tras la reunión con Pajín por su compromiso con la colegiación obligatoria

Ricardo López. Madrid
La primera toma de contacto oficial de la Comisión Permanente de la Organización Médica Colegial (OMC) y la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad ha dejado buen sabor de boca a Rodríguez Sendín y los suyos. Leire Pajín, en una línea continuista con lo expresado por su antecesora Trinidad Jiménez, se ha mostrado de acuerdo en la necesidad de mantener la colegiación obligatoria, si bien ha asegurado que habrá que analizar cómo se desarrolla la ley de servicios profesionales, anunciada en el último Consejo de Ministros para febrero del próximo año, puesto que son muchos los colectivos afectados por esta norma.

De izquierda a derecha, José Martínez Olmos, secretario general de Sanidad; José María Rodríguez Vicente, tesorero de la OMC; Serafín Romero, secretario de la OMC; el presidente de la entidad, Juan José Rodríguez Sendín; la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín; el vicepresidente de la OMC, Ricard Gutiérrez; y el vicesecretario de la entidad, Jerónimo A. Fernández Torrente.

La sintonía mostrada en el asunto de la colegiación obligatoria se ha extendido a más temas de los abordados en el encuentro, sobre todo en el caso de la futura ley de cuidados paliativos. La OMC ha hecho saber a Pajín que la profesión médica reclamaba una norma de esta naturaleza, tal y como se ha reflejado en las conclusiones del Congreso de la Profesión, presentadas recientemente. “Era algo que reclamaba la profesión”, se ha asegurado desde la OMC.

La reforma de la ley antitabaco también ha estado en la agenda del encuentro, y aquí los representantes de los médicos han reclamado a la ministra que no se produzcan condicionantes que supongan un retroceso en la aplicación y el desarrollo del nuevo texto. Respecto al alcohol, tema en el que la OMC se ha mostrado bastante reivindicativa en los últimos tiempos, la Comisión Permanente ha trasladado a Pajín la petición de adoptar medidas preventivas para reducir la elevada ingesta de bebidas alcohólicas en la población infanto-juvenil, especialmente entre las jóvenes, con unas tasas de consumo cada vez más preocupantes.