Redacción. Madrid
Matesanz, que ha realizado este anuncio en una jornada científica sobre el presente y el futuro de los programas de trasplantes en Castilla y León, ha concretado que el nuevo programa es "un cambio absoluto de estrategia", aunque no "radical", porque las cosas se están haciendo bien, pero "el problema es o renovarse o quedarse estancado". En este sentido, ha recordado que mientras en los años 90 la mitad de las donaciones provenían de accidentes de tráfico, el año pasado fueron sólo un 5 por ciento, un número "residual" y va a ser menor. Desde que entró en vigor la nueva Ley de Seguridad Vial, ha añadido, el número de donantes por accidente de tráfico ha bajado la tercera parte y es algo que va a seguir esa tendencia, ya que "no hay nada que haga pensar, afortunadamente, que vaya a ir en otra dirección". Por lo tanto, considera que habrá que captar nuevos donantes, personas de mayor edad, fallecidas en parada cardiaca o donación de vivo. "Se trata de un ejemplo de actividad sanitaria en el que las 17 comunidades van en una misma dirección", según Matesanz, quien ha explicado que si funciona óptimamente un sistema común a todo el mundo las donaciones van subiendo, por lo que ha abogado por detectar "todo posible donante" o hacer que las negativas familiares sean bajas como ocurre en Castilla y León, donde "son muy bajas", menos de la mitad que en Castilla-La Mancha, Cataluña o Galicia, que son las que tienen la cifra más alta. |