Los usuarios tienen que pagar 7 euros en caso de pérdida, deterioro o robo



22 ago. 2014 14:44H
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Redacción. Barcelona
Cerca de 2,8 millones de euros es la cantidad que la Generalitat de Cataluña prevé recaudar hasta final de año por la nueva tasa para renovar la tarjeta sanitaria. Desde marzo, los usuarios tienen que pagar siete euros cuando necesitan una nueva a causa de una pérdida, deterioro o robo. Lo único que queda exento de tener que pagar es el caso de rectificación de datos personales.

El director de Servicios de la Consejería de Salud de la Generalitat, Xavier Rodríguez, asegura que el Gobierno autonómico cuenta con numerosas tasas administrativas similares a las de la tarjeta sanitaria, aunque “la mayoría” no afectan directamente a los usuarios. Ha citado, por ejemplo, en el cobro de 46,95 euros por las comprobaciones técnicas sanitarias para el traslado de cadáveres, 688 euros por tramitar autorizaciones de fármacos y 283,45 euros por autorizar la instalación de una oficina de farmacia.

Eso sí: las tasas con las que más dinero recaudan las arcas públicas de Cataluña son las de actividades de control e inspección sanitaria en mataderos y salas de despiece. Por este concepto, la Generalitat prevé ingresar este año 8,5 millones de euros. También se estima recaudar 15.000 euros por intereses de demora, 4.000 de recargos de constreñimiento y 650.000 de multas y sanciones.

El año pasado se emitieron en la región 677.410 tarjetas sanitarias. 

  
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