Farjas pide a Pajín que extienda el catálogo a toda España

Redacción. Santiago de Compostela
La consejera de Sanidad de Galicia, Pilar Farjas, ha remitido una carta a la ministra de Sanidad, Leire Pajín, para solicitarle que extienda el catálogo priorizado de medicamentos gallego (el llamado popularmente ‘cataloguiño’) al conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS) "en aras del interés general y como medida fundamental de garantía de sostenibilidad del SNS". (Acceda aquí al comunicado oficial de la Xunta y al vídeo de Pilar Farjas).

Farjas, en el vídeo de la web de la Xunta.

Le recuerda a la ministra, afirma la Consejería en un comunicado de prensa, que el Tribunal Constitucional "no ve motivos para la suspensión del catálogo" y observa, además, que este "tiene demostrado su validez y eficacia". Pilar Farjas le transmite "una vez más" a la ministra la total "disponibilidad y lealtad institucional" de la Xunta de Galicia para colaborar en todas aquellas iniciativas conjuntas cuyo objetivo sea garantizar la sostenibilidad de la sanidad pública, algo de "crucial relevancia", como reconocen los autos del Constitucional en el actual momento de crisis económica y financiera.

En la misiva Farjas le pide que se modifique de forma inmediata el sistema de revisión de precios de referencia modificado por la Ley 29/2006, "que originó en el conjunto del SNS unos sobrecostes injustificados de unos 1.500 millones de euros al año desde su entrada en vigor".

"La actual situación no admite demoras, sobre todo cuando no existe justificación que las sustente. Los responsables públicos tenemos la obligación y el compromiso con los ciudadanos de tomar decisiones fundamentadas, rigurosas y contrastadas que aseguren la solvencia y sostenibilidad de nuestro sistema de salud", asegura Pilar Farjas en la carta.

La consejera gallega cree que España debe adoptar las medidas necesarias para caminar hacia políticas de fomento de la prescripción de medicamentos genéricos hasta llegar a consumos de entre el 44 por ciento y el 60%, como en los países de mayor solvencia económica de Europa, como Suecia, Finlandia, Holanda e Reino Unido. En este sentido dice que el estado debe abandonar el grupo de los que menos los prescriben, que son Grecia (2 por ciento), Italia (10 por ciento) y Portugal (16 por ciento), es decir, los de mayor inestabilidad financiera.