El primer paso, comprobar que la estructura tecnológica de intercambio de información funciona sin problemas



2 oct. 2011 19:21H
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María Márquez. Madrid
El Boletín Oficial del Estado ha recogido el convenio de colaboración del ministerio de Sanidad con cinco autonomías (Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña y Comunidad Valenciana) para embarcarse en el Proyecto Servicios Abiertos Inteligentes para Pacientes Europeos (epSOS), a través del cual compartirán con 22 Estados del continente dos servicios: la historia clínica resumida y la receta electrónica. Mejorar la seguridad del paciente, posibilitar un acceso rápido a su documentación y reducir la repetición innecesaria de procedimientos diagnósticos, se encuentran entre los principales objetivos de la iniciativa, que arrancaba en julio de 2008. Según fuentes del Ministerio, el primer paso será comprobar el buen funcionamiento de la estructura tecnológica de intercambio de información con la que se ha trabajado hasta ahora.

Consejeros participantes en la iniciativa. De izquierda a derecha: José Ignacio Echániz, consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha; la consejera de Salud de Andalucía, María Jesús Montero; Boi Ruiz, consejero de Salud de Cataluña; el consejero valenciano Luis Rosado, y la consejera balear Carmen Castro.

23 países participantes

Con una duración de 66 meses (julio 2008-diciembre 2013), 23 países de la Unión Europea (20 miembros de la UE y 3 extracomunitarios), 30.157 profesionales sanitarios y 3.445 organizaciones del ramo, se han involucrado en un proyecto que busca mejorar la calidad asistencial de aquellos ciudadanos que se muevan por el viejo continente, como turistas, desplazados de su lugar de origen, hombres de negocios o estudiantes de intercambio. Esta iniciativa permitirá que los facultativos accedan de forma confidencial y en su propia lengua a datos relevantes sobre estos pacientes (qué medicamentos están tomando, alergias, enfermedades crónicas, etc.).

Según la web de epSOS, el proyecto consta de dos fases: una primera se centra en el acceso a los datos médicos de los pacientes para el correspondiente tratamiento (compartiendo Historia Clínica Digital y receta electrónica); y la segunda, buscará la integración de los servicios de emergencia europeos, la "tarjeta sanitaria europea", y que el paciente pueda acceder a sus datos.

Fuentes consultadas del ministerio de Sanidad detallan que la participación española destaca en tres de los grupos de trabajo "más importantes": los que se encargarán de definir los datos esenciales incluidos en la Historia Clínica Digital (HCD) resumida de los pacientes (aquellos que son imprescindibles para que el profesional sanitario pueda atender a un paciente en un tiempo muy breve), la receta electrónica y la definición de las condiciones de los lugares donde se probará el proyecto.

Una sola entidad jurídica: el Ministerio

Tal y como recoge el convenio aprobado por Ministerio y autonomías, el pilotaje de España se llevará a cabo con la representación de "una sola entidad jurídica" denominada 'Punto Nacional de Encuentro' (NCP según las siglas inglesas National Contact Point) y que será ejercida por Sanidad. Los 'nodos' regionales de información actuarán como 'controladores de datos' y su entidad legal radicará en las respectivas consejerías de salud.


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