Han canjeado 200 móviles por productos infantiles



11 ene. 2011 18:23H
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Redacción. Mérida
Las personas trabajadoras del grupo de empresas públicas extremeñas (GPEX) han entregado casi 200 móviles para que, con lo obtenido por su venta, se compren juguetes para los niños enfermos de cáncer ingresados en los hospitales del SES

Muestra de los juguetes que ha logrado la iniciativa.

Esta iniciativa ha surgido de la Unidad de Mejora y RSE del grupo de empresas públicas extremeñas y permitirá que los niños ingresados en las Unidades de Oncología de los hospitales de Badajoz reciban un regalo inesperado.

La idea fue que los trabajadores entregasen móviles y cargadores en desuso, para venderlos a una de las firmas que se encargan de reciclar estos aparatos, y con lo obtenido, comprar juguetes.

"La propuesta fue transmitida a través de nuestra intranet a todos los trabajadores, y la respuesta ha sido espectacular: en sólo dos semanas hemos recibido casi 200 teléfonos y, además, muchos trabajadores que no tenían móviles que aportar han entregado juguetes directamente", ha comentado el responsable de la Unidad de Mejora y RSE, Antonio Campos.

Los juguetes serán recogidos el lunes por la Delegación en Badajoz de la Asociación Española Contra el Cáncer, que será la encargada de hacerlos llegar a los niños hospitalizados a través de sus oficinas en la propia capital pacense, Montijo, Zafra y Don Benito. De este modo, más de medio centenar de pequeños que deben pasar la Navidad en el hospital tendrán, al menos, la alegría de recibir este regalo con el que distraer los días que hayan de permanecer ingresados.

El responsable de la Unidad de Mejora y RSE ha resaltado que en la puesta en marcha de la iniciativa han pesado tres cuestiones fundamentales.

"La más importante, por supuesto, es la posibilidad de ilusionar a los niños, de alegrarles la vida y, de paso, hacer que sus familiares que sufren también esta situación, se contagien de esta alegría; en segundo lugar, hay un condicionante medioambiental, y es que se evita que los móviles, que contienen algunos elementos muy contaminantes, acaben en la basura, y en tercer lugar, el aspecto económico, el saber rentabilizar para una causa como esta lo que se considera un residuo, porque mantenemos el principio de que un residuo es un recurso", ha informado GPEX en nota de prensa.

Por último, Campos ha manifestado que la culminación de esta propuesta vuelve a demostrar que la RSE, lejos de ser un coste para las empresas, es un valor añadido que aumenta la competitividad social.

"Con un coste cero se ha conseguido una alta rentabilidad en forma de ilusión para los niños, beneficios al medioambiente y satisfacción del personal de GPEX al haber podido participar en una propuesta de tanto calado", ha asegurado.

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