El escándalo de las malformaciones de Sanofi supera las 1.000 víctimas

Redacción. Madrid
Las cifras de afectados siguen creciendo. La Asociación para la Asistencia de Niños con Síndromes Anticonvulsivos (Apesac) ha asegurado que el número de víctimas afectadas por el ácido valproico o valproato, usado por Dépakine de Sanofi, cuenta con 1.050 víctimas con malformaciones u otros problemas relacionados con el autismo.

Olivier Brandicourt, CEO de Sanofi.

Los familiares de casos confirmados a causa del consumo de Dépakine, un antiepiléptico fabricado por Sanofi que se comercializa desde finales de los años 60, han solicitado una compensación basada en el acceso a los tratamientos necesarios y en la creación de un fondo de indemnización. Una iniciativa que ha contado con el respaldo de la presidenta de Apesac, Marine Martín.

“Queremos que se cree un fondo de compensación similar al que se realizó durante el caso de Mediador (proceso que ocasionó un gran escándalo sanitario en Francia), para evitar la necesidad de entrar en procesos judiciales que tienen una larga duración”, apunta Martín. En este sentido, se alega que esperan nuevos casos, ya que se estima que, entre 2006 y 2014, se causaron cerca de 400 casos anuales a causa del ácido valproico o valproato.

El abogado Charles Joseph-Oudin ha destacado que, en un informe de Sanofi, la empresa admitía la existencia de 50 casos producidos por sus productos, al menos hasta el año 2000. En la documentación se indicaban los efectos dañinos al feto en el ámbito del desarrollo, lo que generó autismo en los recién nacidos. En este sentido, recalca que entre los efectos generados por el producto de Sanofi también se encuentran malformaciones de corazón, riñón, extremidades y médula espinal, a los que se suman los problemas de aprendizaje, trastornos del habla, comportamiento, déficit de visión y autismo.

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