Representa un obstáculo para los padres y las familias de los niños afectados



12 nov. 2012 23:29H
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Karla Garrido.
La portavoz del PP, Mercedes Roldós ha anunciado a Redacción Médica que desde su partido no apoya el cierre de la Unidad Pediátrica de Cardiología del Hospital Materno-Infantil previsto para el 31 de diciembre de este año. “Creemos que esta unidad debe seguir en funcionamiento, estamos abiertos a analizar cualquier mejora, como que se pueda operar a los adolescentes o que se firmen convenios de colaboración”.

Mercedes Roldós, portavoz del PP.

El PP presentará en el próximo pleno una proposición no de ley para evitar el cierre de la Unidad de Cardiología.  Están de acuerdo con cualquier propuesta del Gobierno para mejorar el servicio y que se analicen los presupuestos para dar una mejor cobertura. “Se apela al cambio del equipo de cirugía si no están lo suficientemente preparados o que se pague el traslado de los facultativos”.

Los argumentos de la consejera de Salud, Brígida Mendoza, según Roldós, “no casar”. El Gobierno que primero alego la dificultad económica para hacer frente al gasto de esta Unidad, ahora ha apelado a la baja calidad del servicio por no existir casos suficientes al año.  

Ante esto, la portavoz popular ha informado que “es una unidad de referencia y la única en Canarias” y que de las 18 que existen en España, 10 de éstas tienen menor número de casos. De igual manera, ha resaltado el bajo número de mortalidad de los niños tratados. “Estos últimos años se han realizado más de 400 intervenciones”.

Si bien en un principio, el Gobierno determinó que la Unidad de Cardiología del Hospital Materno-Infantil no se podía mantener por temas económicos, la consejera ha hecho hincapié en que el traslado de los pacientes de la unidad a otras de referencia de la península y sus familias, tanto el transporte y dietas será sufragado por la Administración, y ha recalcado que “si hace falta se gastará 10 veces más”.

Asimismo, Roldós ha destacado la distancia de la Comunidad respecto a la Península, puesto que al vivir más lejos y ser la única debería de estar más que justificado para que no se cierre. “Se tratan a niños de las nueve islas”, ha remarcado.

Además, hay que recordar que se realizó un convenio con Senegal, puesto que muchos países africanos no cuentan con una unidad de estas características, se estaban realizando intervenciones a niños de estos países sin recursos. Estas operaciones estaban siendo financiadas por las ONGs. Sin embargo, con el cierre de la Unidad de Cardiología, el acuerdo desaparecerá y no se podrá dar cobertura a los casos de los menores africanos que lo necesitan.

Los padres de los niños afectados están indignados

Los padres y familiares han mostrado gran indignación con el tema. Casi 30 padres de niños afectados han acudido al pleno y se han sentido indignados con las respuestas de la consejera de Salud. “Las redes sociales están que arden”, ha concretado la portavoz del PP respecto a la situación de enfado de la opinión pública.

El cierre de la unidad representa un obstáculo para los padres y las familias de los niños afectados, puesto que deben trasladarse muchos kilómetros y la mayoría no pueden compaginarlo con el trabajo, incluyendo el cambio que supone para los menores afectados. En el caso de las embarazadas con fetos diagnosticados cardiopatías congénitas “supone un sufrimiento de la familia y de la propia embarazada alejarse de su seres queridos”, ha dicho Roldós.

En cuanto al apoyo sobre la decisión de cierre por parte de la directora del Área de Salud de Gran Canaria, Antonia Pérez, la portavoz popular ha opinado que “ofrece su apoyo porque tiene un cargo político puesto por la consejera.

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