Los ingresos por cardiopatía isquémica pasan de 149 por cada 100.000 habitantes a 133



14 mar. 2014 13:24H
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Redacción. Valladolid
El consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, ha presentado en rueda de prensa los datos de evaluación del III Plan de Salud, entre los que destaca la reducción de la mortalidad por algunas de las enfermedades más prevalentes entre la población y, en general, la reducción de las tasas de hospitalización.

Antonio Sáez Aguado.

En este III Plan de Salud se plantearon 52 objetivos generales, de los que se han conseguido totalmente 28 y 15 de forma parcial, es decir, el 86 por ciento. Además, se seleccionaron 16 problemas considerados como áreas prioritarias de intervención, cada una de las cuales incluía medidas que van desde la promoción de la salud hasta la atención en los servicios asistenciales.

Los 16 problemas analizados fueron: cardiopatía isquémica; insuficiencia cardíaca; enfermedad cerebrovascular; cáncer de mama; cáncer de pulmón, tráquea y bronquios; cáncer colo-rectal; diabetes; EPOC; depresión; dolor osteoarticular; sepsis e infección nosocomial; dependencia asociada a la enfermedad; accidentes de tráfico; salud laboral; seguridad alimentaria, y sanidad ambiental. Además, de forma separada, se han analizado los factores de riesgo asociados: hipertensión, obesidad, tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo e hipercolesterolemia.

A través de esta evaluación, se ha constatado que las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda en los hombres (detrás de los tumores), que la diabetes mellitus ha disminuido en hombres y ha aumentado en mujeres, debido al envejecimiento de la población y a la obesidad, y que las enfermedades respiratorias suponen la tercera causa de muerte entre la población de la comunidad.

Entre el análisis de las enfermedades cardiovasculares, uno de los mejores resultados se ha obtenido en cardiopatía isquémica (síndrome coronario agudo), donde se ha logrado modificar la tendencia ascendente de su incidencia y se ha estabilizado su mortalidad en menores de 65 años. La tasa de hospitalización ha sido descendente en los últimos años, y se ha pasado de 149,8 ingresos por cada 100.000 habitantes en 2007 a 133,3 en 2012. Asimismo, la tasa de mortalidad se sitúa por debajo de los valores de referencia nacional, pasando de 42,14 por 100.000 habitantes a 37,97.

En otras dolencias de alta incidencia entre la población, como la insuficiencia cardíaca o la enfermedad cerebrovascular, los índices de mortalidad también han descendido y además se han establecido protocolos para su mejor atención: en el caso de la insuficiencia cardiaca, se ha elaborado una guía clínica y se ha establecido un proceso asistencial integrado; además, se han creado unidades especializadas en seis hospitales (Burgos, León, Palencia, Salamanca y los dos hospitales de la ciudad de Valladolid).

Mientras, en el caso de la enfermedad cerebrovascular se han puesto en marcha unidades de ictus en diversos centros y, además, en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid ha comenzado el proyecto Teleictus para facilitar las consultas por videoconferencia con el Complejo Asistencial de Palencia y con el Hospital de Medina del Campo.
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