Estas nuevas técnicas producen un ahorro económico al disminuirse las consultas presenciales



3 ene. 2012 10:30H
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Redacción. Bilbao
El Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Basurto ha implantado la telemedicina en el control del funcionamiento de los marcapasos y desfibriladores. Con este nuevo sistema de control, los dispositivos de los pacientes con dolencias cardiacas son controlados desde su domicilio sin necesidad de que tengan que acudir a una consulta médica en su ambulatorio u hospital.

Hospital de Basurto.

Esta nueva técnica, cuyo nombre específico es “Monitorización domiciliaria de dispositivos eléctricos cardíacos”, se basa en un sistema de telemetría que permite la medición remota de los indicadores de funcionamiento de los marcapasos, desfibriladores y Holter implantable (prueba diagnóstica que consiste en la monitorización del registro electrocardiográfico).

El centro sanitario está comenzando con este programa y, en la actualidad, aproximadamente 40 pacientes están monitorizados. Paulatinamente este nuevo sistema se irá extendiendo a todos los enfermos con dolencias cardiacas que precisen de marcapasos y desfribiladores.

El jefe de Servicio de Cardiología del hospital bilbaíno, José María Aguirre, subraya que con la incorporación de este nuevo sistema “ahorras tiempo al paciente porque no está de un lado para otro, ya que todo el proceso de realiza a través de consultas no presenciales”.

Por su parte, la doctora del Servicio de Cardiología, M. Fé Arcocha, quien lidera este sistema de control a domicilio, afirma que “las ventajas” de estas nuevas técnicas de teleasistencia “son claras” porque “ofrecen al paciente una mayor seguridad, ya que los posibles problemas del dispositivo son detectados de manera más temprana”. “Además, se produce un ahorro económico al disminuirse las consultas”, agrega.

De forma convencional el control de estos dispositivos se realiza en la consulta. Así, por medio de una especie de lector ordenador llamado “lector llamado ‘cabezal’, que se coloca sobre la piel del paciente (encima del dispositivo), se obtiene la información sobre el marcapasos (funcionamiento, cuanto queda de batería para cambiarla, etc.).

Actualmente, el paciente puede realizar esta revisión desde su domicilio por medio de un pequeño programador que se conecta al hilo telefónico. De forma manual o inalámbrica, este programador envía toda la información del marcapasos a una página web que el médico revisa desde el hospital. Si todo es normal, el facultativo no emprenderá ninguna acción, pero si se detecta algún fallo en el dispositivo el médico se dará cuenta antes de la consulta programada del paciente (que puede ser en muchos meses) y llamará al paciente para que acuda a una consulta presencial en caso de algún problema. En la actualidad esta tecnología permite recibir toda la información completa que ya se obtiene con el paciente en consulta.

A este respecto, la doctora Arcocha explica que “en la actualidad esta tecnología permite recibir toda la información completa que ya obtenemos con el paciente en directo”. “No obstante, no permite cambios de la programación del sistema de estimulación. La evaluación inicial la realiza enfermería que consulta al médico en caso de alteraciones eléctricas”, destaca la profesional.

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