Los niveles de crecimiento requeridos para garantizar la sostenibilidad “se antojan inverosímiles”



25 jul. 2012 18:13H
SE LEE EN 7 minutos

Redacción. Murcia
Un estudio promovido por el Consejo Económico y Social de la Región de Murcia (Cesrm) ha determinado que el Sistema Sanitario de la Comunidad de Murcia no será sostenible, al menos en el corto plazo, salvo que se ejecuten reformas que lo apuntalen, en base a los factores determinantes de la progresión del gasto sanitario en los próximos años en comparación con la evolución prevista de los recursos financieros de la Región.

Antonio Reverte, presidente del CES de Murcia.

Este estudio titulado 'Financiación y Eficiencia del Sistema Sanitario Público de la Región de Murcia', ha sido promovido por el Cesrm, y elaborado a cargo del investigador responsable del grupo de trabajo de Economía de la Salud de la Universidad de Murcia, José María Abellán Perpiñán.

Las propuestas de mejora vertidas en este monográfico no cuestionan la esencia del modelo sanitario público vigente, pero sí sugieren cambios de mayor o menor calado en aspectos clave de su configuración, tales como el copago, las formas organizativas y de gestión de la provisión de recursos sanitarios, la utilización de la evaluación económica como criterio para establecer prioridades en la cartera de servicios y la aplicación de nuevos sistemas de compras y pago a proveedores.

Previsiones de crecimiento

Las previsiones de crecimiento del gasto sanitario público en la Región de Murcia a partir de 2012, según este informe, oscilan entre un 5,4 y un 6,4 por ciento de crecimiento anual. En consecuencia, para poder predecir en qué medida la sostenibilidad del sistema puede estar en cuestión a medio y largo plazo, la clave está en determinar si los ingresos destinados a financiar la hacienda regional crecerán a una tasa igual o superior a la que previsiblemente marcará el crecimiento del gasto.

El análisis retrospectivo del periodo 2002-2009 permite comprobar cómo el gasto público en sanidad en la Región de Murcia, que en 2002 absorbía aproximadamente un 40 por ciento de los recursos de la Comunidad, mantuvo su peso relativo más o menos estable entre un 37,7 por ciento y un 42,3 por ciento durante el primer quinquenio del periodo, esto es, mientras duró la fase alcista del ciclo económico.

El estudio explica que los ingresos de la hacienda regional fueron capaces de crecer en paralelo a los gastos del sistema sanitario durante la fase alcista, pero la ratio de sostenibilidad presupuestaria "se deteriora de manera alarmante con la llegada de la crisis económica y su impacto brutal sobre los recursos tributarios de la Comunidad".

Así, matiza que, probablemente, "pase mucho tiempo hasta que volvamos a ver caídas tan bruscas de la recaudación fiscal como las observadas desde 2008, pero igual de probable es que no vuelvan a registrarse en décadas los espectaculares incrementos de los ingresos públicos asociados a la burbuja inmobiliaria y al auge del sector de la construcción residencial".

A partir de los datos del periodo 2002-2009, el informe ha estimado una elasticidad de los ingresos de la Comunidad respecto de la tasa de crecimiento económico nacional de 3,98. Esto significa que los recursos de la comunidad aumentan aproximadamente un cuatro por ciento por cada un uno por ciento de crecimiento en volumen (real) del PIB nacional.

Combinando este dato con las proyecciones de evolución del gasto sanitario se deduce que la economía nacional debería crecer a partir de 2012 a una tasa mínima cercana al dos por ciento en términos reales para que la sostenibilidad del sistema sanitario público de la Región de Murcia esté garantizada.

Dadas las previsiones de crecimiento para la economía española de los principales servicios de estudios e instituciones internacionales que pronostican una tasa de variación negativa para 2012 y cercana a cero para 2013, el estudio explica que los niveles de crecimiento requeridos para garantizar la sostenibilidad "se antojan inverosímiles, a menos en el corto plazo".

Limitando el periodo de estimación al bienio 2007-2009 se obtiene una nueva elasticidad de 1,24 y, en consecuencia, la tasa de crecimiento que garantizaría la sostenibilidad "aumentaría hasta el entorno del 4 ó 5 por ciento; "cifras absolutamente quiméricas para la economía española a medio plazo".

Propuestas de mejora

El estudio explica que la Comunidad "debería estudiar cualquier posibilidad de mejorar sus niveles de recaudación explotando el margen de que dispone en el ejercicio de la capacidad normativa sobre determinados impuestos.

Recuerda que el Plan de Reequilibrio de la Comunidad para 2012-2014 prevé algunas medidas que, conjuntamente, aportarán unos 70 millones de euros adicionales en 2012 y 45 millones más en 2013. Sin embargo, añade que el margen de actuación sigue siendo amplio.

Por ejemplo, recuerda que Murcia "es una de las dos comunidades, junto con la Valenciana, que no ha modificado la tarifa del IRPF respecto de la general del Estado. Algunas comunidades han fijado tipos de gravamen inferiores a los de la tarifa estatal, pero hay comunidades como Cataluña, Andalucía o Asturias que han aprobado escalas que incluyen más tramos que la del Estado y cuyos tipos de gravamen son más elevados para los tramos de mayor renta.

En relación con el Impuesto sobre el Patrimonio, aunque la CARM ha reactivado dicho impuesto no ha ejercido su capacidad para incrementar su progresividad elevando los tipos de gravamen, como sí han hecho, por ejemplo, Andalucía o Baleares.

En el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el informe explica que, aunque se va a limitar la exención actual del 99 por ciento en el caso de transmisiones a cónyuge, ascendientes y descendientes a bases imponibles inferiores a 300.000 euros, "podría revisarse más aún el actual esquema de exenciones a la luz del principio de equidad vertical y habida cuenta del contexto de escasez de ingresos por el que atraviesa la Hacienda Regional".

Asimismo, apuesta por que los responsables del Gobierno Regional "deberían hacer todos los esfuerzos para, una vez superada la actual fase de aguda restricción presupuestaria, reclamar al Gobierno Central una adecuada compensación por los déficit de financiación acumulados a lo largo de las pasadas décadas, la denominada deuda histórica cuyo reconocimiento han logrado antes algunas otras comunidades".

En relación a la constitución y actualización de la cartera de servicios complementaria de la Comunidad, el estudio considera "imprescindible introducir procedimientos reglados de evaluación económica que, con carácter preceptivo y previo a la incorporación de cualquier nueva tecnología sanitaria, determine si es coste-efectiva".

Respecto de la participación de los usuarios de la Región de Murcia en el coste de los servicios sanitarios, el Real Decreto-ley 16/2012 introduce un nuevo esquema de copago farmacéutico. En este sentido, el informe señala que la Comunidad, en principio, "no puede sino, tal y como expresa dicha norma en su disposición final segunda, adoptar en el ámbito de sus competencias, las medidas necesarias para asegurar la efectividad de la nueva medida".

No obstante, una vez se pongan en práctica los nuevos copagos, la CARM "debería efectuar un seguimiento de su impacto en la Región, a fin de intentar verificar su impacto sobre el consumo de medicamentos en general y sobre la equidad en particular. De observarse riesgos para la equidad en términos de empobrecimiento o deterioro en la salud, el estudio aconseja a la Comunidad que, en el ejercicio sus competencias, "debería disponer medidas compensatorias que paliasen dichas situaciones".

Por lo que respecta a la gestión indirecta, considera "conveniente" revisar en profundidad los conciertos sanitarios actualmente vigentes más allá de la renegociación de los precios que se ha realizado en 2011 y que ha permitido reducir los costes un 5%".

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.