Redacción. Madrid
En la presentación de la Memoria del CES 2011 su presidente, Marcos Peña, ha descrito la situación del país como "pavorosa" y ha reclamado un "entendimiento político" entre los poderes públicos para repartir los "sacrificios" de forma equitativa, algo que por el momento no se está produciendo "de ninguna manera". Así, ha recordado que España se empobrece "más rápidamente" que el resto de los socios de la Unión Europea, y que las rentas más altas son siete veces mayores que las más bajas, cuando la media europea es de cinco veces. También ha hecho hincapié en que la crisis y las políticas para frenarla tienen "efectos negativos" sobre la distribución de la renta de los ciudadanos españoles. "Hay algunos recortes que no se corrigen en una generación, y su efecto se cronifica", ha explicado Peña, con el ejemplo de que un bache de carretera puede arreglarse dentro de cinco años sin graves consecuencias, pero la ausencia de inversión en prevención de un tipo de tumor no se podrá solventar cuando este se detecte en el futuro. Vuelta a los servicios públicos en sanidad, educación y dependencia Peña ha apuntado que la mitad de los hogares españoles vive ahora peor que antes de la crisis y que ésta ha obligado a las familias a vivir de otra manera, aplazando las decisiones de gasto y abandonando en muchos casos el uso de los servicios privados para acudir a los públicos. En ese punto ha destacado la “paradoja” del “retorno” a los servicios públicos en sanidad, educación y dependencia, precisamente cuando estos servicios están menos dotados económicamente.
Frente a este panorama, Peña ha hecho hincapié en el valor y los logros del diálogo social en España, que es a su juicio lo que mantiene la cohesión y evita la escalada de conflictividad. Además, aunque ha asegurado no estar "enfadado" por ello, el presidente del CES ha recalcado que el actual Gobierno sólo le ha enviado un proyecto de ley sobre alquileres para que emita una opinión, ya que la mayoría de las normas que aprueba son decretos. |