Este trastorno puede ser determinante en función del envejecimiento



17 ene. 2016 17:30H
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Redacción. Zaragoza
El Profesor Antonio Herrera, Catedrático de Traumatología y Ortopedia en la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) ha abordado la prevención y el tratamiento de las fracturas osteoporóticas en la segunda sesión del XVI ciclo del Aula Montpellier.

Alfredo Pérez Lambán, Antonio Herrera y José Bueno.

Herrera, en los prolegómenos de su intervención, ha señalado que la osteoporosis es “un trastorno generalizado, caracterizado por masa ósea baja y alteración de la microarquitectura del hueso, lo que aumenta la fragilidad del mismo y facilita el desarrollo de fracturas”. Herrera se ha referido a cómo la osteoporosis “ha sido denominada desde el pasado siglo como “la epidemia silenciosa”, porque cursa de una forma silente, sin síntomas alarmantes hasta que aparecen las fracturas por la pérdida progresiva de la resistencia ósea”.

Dentro de los factores que influyen en su desarrollo, el ponente del Aula Montpellier ha señalado que “hay unos más importantes y con un gran peso específico en su desarrollo, unos en relación con la involución del individuo , como es el envejecimiento, tanto en el hombre como en la mujer, y otro especifico del sexo femenino: la menopausia”.

También se ha referido a otros factores importantes, no modificables, como los genéticos, que se van conociendo progresivamente. Afectan a mujeres y hombres, aunque a éstos a mayor edad, pero el 25 por ciento de las fracturas de cadera osteoporoticas, se producen en hombres.

Antonio Herrera ha señalado cómo el progreso de la Medicina, ha permitido un aumento importante de la expectativa de vida de la población, lo que ha dado lugar a una alta incidencia de nuevas patologías derivadas del envejecimiento, y una de ellas es la Osteoporosis.

Así, en nuestro país, en el año 2025 la población mayor de 65 años representará el 30 por ciento del total, “lo que indica que cada vez tenemos un mayor porcentaje de población con riesgo de presentar osteoporosis y sufrir una fractura”, ha comentado Herrera.

Fracturas más frecuentes

Tal y como ha señalado Antonio Herrera, las fracturas más frecuentes son las de columna, cadera, muñeca, fémur y hombro.La fractura de cadera tiene una mortalidad, en el primer año post-fractura del 28-30 por ciento, y sólo se recupera totalmente un tercio de los pacientes tras la fractura.

Las fracturas de columna producen una pérdida de expectativa de vida entre 6 y 8 años. En estudios realizados en España y dirigidos por el propio ponente,  se ha detectado que se producen, en nuestro país, unas 65.000 fracturas de cadera osteoporóticas al año, y que el 31.7 por ciento de las mujeres mayores de 45 años presentan fracturas osteoporóticas de columna.

En opinión de Antonio Herrera, “la mejor prevención de las fracturas consiste en alcanzar, a lo largo del desarrollo, una masa ósea importante, con huesos  densos y resistentes. Para ello, ha subrayado Herrera, es fundamental una alimentación equilibrada, un buen aporte de calcio y  vitamina D, ejercicio físico, desterrar hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol, y tratar las enfermedades intercurrentes que influyan en el metabolismo óseo”.

Herrera ha señalado que para mantener esa masa ósea a lo largo de los años, hay que seguir las mismas normas saludables, que se aconsejan en el desarrollo, y mantener una actividad fisca adecuada a la edad.

El ponente del Aula Montpellier ha reconocido que a pesar de ello, se va perdiendo densidad en los huesos a lo largo de los años, más precozmente en la mujer, por lo que lo que se debe hacer es controlar los factores de riesgo de osteoporosis y controlar la densidad mineral ósea, medida por densitometría ósea, e instaurar tratamiento médico, que es eficaz hoy día, para controlar la osteoporosis y evitar las fracturas, además de, en personas ancianas, instaurar programas de prevención de caídas.

Tratamientos adecuados

Antonio Herrera, en cuanto al tratamiento médico de la osteoporosis, ha señalado que éste se realiza mediante medicamentos que impiden la reabsorción del hueso, o mediante otros que contribuyen a formar nuevo hueso, acompañado siempre de la toma de calcio y vitamina D.

Sobre el tratamiento quirúrgico de las fracturas, ha comentado que “ha progresado mucho, en los últimos años, gracias a la aparición de nuevos materiales y a la implantación de técnicas quirúrgicas mini-agresivas, que facilitan la recuperación del paciente”.

Asimismo se ha referido al uso de cementos óseos inyectados en las vértebras por una herida puntiforme en la espalda, “que ha supuesto un gran avance en el tratamiento de las fracturas de columna”.

Aunque quizás, lo más importante, en opinión de Antonio Herrera, “ha sido la creación de unidades específicas de fracturas osteoporóticas, multidisciplinares, para el tratamiento integral de estos pacientes, que han permitido disminuir la mortalidad, reducir la estancia hospitalaria y aumentar las tasas de recuperación funcional”.

Finalmente, Antonio Herrera ha realizado un llamamiento en pos de la prevención como la mejor estrategia para evitar la osteoporosis: “está demostrada ampliamente la efectividad del tratamiento médico de la osteoporosis, y su eficacia para disminuir el porcentaje de fracturas, por lo que debemos prestar una especial atención a este tema, ya que el mejor tratamiento de la fractura osteoporótica es evitarla, mediante la prevención” ha concluido.
 
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