Cascos propone que los usuarios que lleven más de seis meses en lista de espera sean intervenidos en centros privados concertados

Leire Sopuerta Biota.
El Pleno del Parlamento del Principado de Asturias ha vivido su segunda jornada del debate de investidura de Francisco Álvarez Cascos como presidente de esta comunidad. María Isabel Pérez Espinosa, portavoz del Grupo Popular, no ha hecho ninguna referencia a la sanidad en su intervención, al contrario que Javier Fernández, del PSOE, que ha defendido el apoyo de la sanidad pública, y Jesús Iglesias, de IU, quien cree “irresponsable” la supresión del céntimo sanitario y apoya la central de compras.

Álvarez Cascos ha explicado que su intención es reducir a un máximo de seis meses la demora de las listas de espera quirúrgica y a un mes en el caso de consultas y pruebas diagnósticas. En este sentido, ha remarcado pretende que los usuarios que lo deseen y que lleven más de seis meses en lista de espera sean intervenidos en centros privados concertados.

Ha insistido en su apuesta por que los ciudadanos puedan elegir el hospital en el que quieren ser atendidos, “para evitar la situación actual, en la que hay asturianos de primera y segunda categoría”. Y ha negado que apoye la privatización, 2solo utilizaremos los recursos y los pondremos a disposición de los ciudadanos”.

El portavoz socialista Javier Fernández ha recordado a Álvarez Cascos que parte de la base de una “sanidad de excelencia”, “muy bien valorada por los asturianos, quienes prefieren un servicio público”. En este sentido, se ha mostrado “en contra” de cualquier fórmula de privatización.

Mientras, el portavoz de IU cree “irresponsable” plantear la desaparición del céntimo sanitario sin que se compense la pérdida de recaudación por una vía que ha sido asumida en el último año por multitud de comunidades autónomas, mientras que la exención del 99 por ciento del impuesto de sucesiones solo beneficiará a los más ricos.

A su juicio, la sanidad “no necesita un revolcón o que se le dé vuelta como un calcetín” porque “tenemos una buena sanidad, así que le pido prudencia”. Iglesias ha apoyado la puesta en marcha de una central de compra de medicamentos y el refuerzo anunciado en materia de recursos a los hospitales periféricos.

Sin embargo, se ha mostrado crítico con la propuesta de abrir la puerta a la privatización de parte de la sanidad pública, al dar entrada a centros privados en algunos casos. También ha dudado de que sea posible hacer públicas las listas de espera, en base a la Ley de Protección de Datos.