María de las Heras. Madrid
España es uno de los países con las tasas de niños prematuros más alta de Europa con un 6,4 por ciento, lo que supone que cada año nacen 129.000 bebés antes de término. Según el reciente estudio hecho público por la Asociación de Padres de Niños Prematuros Aprem en el Día Mundial de la Prematuridad, estos nacimientos han aumentado en nuestro país, en términos generales, un 36 por ciento y los producidos antes de la semana 28, los bebés que pesan menos de 1.500 gramos, un 200 por ciento en los últimos 18 años.
Ramona Pozuelo, presidenta de Aprem.
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La presidenta de Aprem, Ramona Pozuelo, ha asegurado a EsTuSanidad que la causa que explica este incremento está en el retraso de la edad de maternidad y en el uso de técnicas de reproducción asistida. En su opinión, los factores sociales no pueden cambiarse, pero sí pueden tomarse medidas para evitar que los niños nacidos antes de término sufran secuelas: “No podemos dejar de invertir en recursos materiales y en investigación”.
Pozuelo cree que el principal reto de los profesionales sanitarios es prevenir el nacimiento prematuro con el fin de garantizar que el bebé madure en las condiciones óptimas: “En la prevención inicial se ha avanzado mucho, pero es importante que también se tenga en cuenta que si el parto no se puede evitar sí se pueden prevenir muchos daños físicos con una atención personalizada y continua”.
Las familias cuentan con poca información
La presidenta de Aprem ha destacado que los padres con niños prematuros se encuentran desorientados cuando salen del hospital: “Están desorientados y desconocen los pasos a seguir. Por eso es tan importante que se elabore un protocolo común”. Pozuelo ha defendido la creación de una estrategia que sea común a todas las comunidades autónomas para garantizar que los menores tengan la asistencia más adecuada para su desarrollo normal.
Los problemas más graves a los que se enfrentan los niños prematuros son las infecciones respiratorias agudas, causadas por insuficiente desarrollo de sus pulmones al nacer. Según el estudio de Aprem, estos aparecen en el 60 por ciento de los casos en forma de bronquiolitis en el primer año y en el 80 por ciento en los dos primeros años.
Pero hay otros trastornos que también están asociados a la prematuridad y a los que no se les ha prestado atención hasta este momento. Pozuelo señala que la mayoría de estos niños tienen problemas en el aprendizaje: “Muchos padres se percatan en el primer año de colegio, pero si tuvieran la ayuda suficiente desde el primer momento se podrían prevenir”.
Según Pozuelo no se trata de trastornos graves que impidan su desarrollo normal, pero pueden crear malestar en el menor y en la familia e, incluso, pueden llegar a convertirse en un Trastorno por Déficit de Atención con hiperactividad (TDAH).
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