El presidente de EEUU, Donald Trump, ha llamado a su ex médico personal, Ronny Jackson, para que vuelva a ser el asistente del presidente y principal asesor médico. El nombramiento no está exento de polémica, puesto que sobre Jackson pesan una serie de acusaciones que el Pentágono todavía está investigando. Dispensar medicamentos de forma irregular, beber en horario de trabajo, crear mal ambiente e incluso destrozar un vehículo del gobierno americano son algunas de ellas. Además, el nombramiento se produce a pocos días de que el presidente Trump se someta a su chequeo anual. El pasado año Jackson dijo que la salud del presidente de EEUU era “excelente”, aunque necesitaba perder algunos kilos. A sus 71 años y con 1.9 metros de altura, Trump pesaba nada menos que 108 kilos...
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