De boticarios reales a presidentes: medalla a la farmacia más castiza

El oficio de farmacéutico ha existido desde tiempos inmemoriales, ofreciendo un servicio a la ciudadanía que, con el paso de los siglos, ha ido perfeccionándose y profesionalizándose. En Madrid, uno de los establecimientos con más antigüedad y donde llegaron a ser despachados personalidades ilustres como el boticario de cámara de Fernando VII, doctores en Farmacia o presidentes del Real Colegio de Farmacéuticos de Madrid es la Farmacia Cervantes-Leon, situada en el Barrio de las Letras.

Este legado histórico, conservado en los archivos de la Iglesia de San Sebastián, le ha permitido ser premiada, durante el Día de San Isidro, con la Medalla de Madrid en reconocimiento por “atender a sus vecinos siglo tras siglo. El alcalde José Luis Martínez-Almeida ha sido el encargado de ofrecer este distintivo a la titular de la farmacia de la Calle de León 13, Yolanda Legido, al ser en uno de los diez comercios más antiguos de Madrid.

El alcalde ha destacado que estos galardones “son un reconocimiento a quienes, con su talento y compromiso, hoy encarnan ese espíritu madrileño: personas e instituciones que trabajan por el bien común sin esperar aplausos, personas e instituciones que constituyen pequeños cruces de caminos locales que conforman, todos juntos, este gran cruce de caminos que es Madrid…”.