Tiene a la sanidad catalana en pie de guerra, a los sindicatos en contra, a los trabajadores asfixiados por la falta de recursos, ha colaborado de manera importante en cargarse la candidatura de Barcelona a la Agencia Europea del Medicamento, pero él cree que lo echan de menos. La Asamblea de Trabajadores del departamento de Salud en Defensa de las Instituciones ha enviado una carta a Antoni Comín, el depuesto consejero de Salud, por la que él saca pecho. Esta Asociación se fundó como protesta por la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno. En la carta no se trata ninguna cuestión técnica o que tenga que ver con la atención sanitaria y sus profesionales. Simplemente se habla de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, de la legitimidad o no de las instituciones, de cómo se debe sentir Comín por estar en Bruselas lejos de la familia o se pide la liberación de "los presos políticos". Para Comín, estas, y no las que mencionábamos al principio, deben ser las principales preocupaciones sanitarias en Cataluña...
REGÍSTRATE GRATIS
PARA SEGUIR LEYENDO
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Aviso importante
El usuario desde el que está intentando acceder a este contenido no está registrado como profesional autorizado para acceder a esta información. Esta noticia informa sobre novedades farmacológicas y, por ley, está reservada a profesionales de la salud habilitados para la prescripción o dispensación de medicamentos.
Volver a la portada de Redacción Médica
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.