El centro amonesta al profesional que las realizó y elabora un protocolo interno para el correcto uso en el futuro

La Ribera: la prueba sin permiso a menores fue por "fallo administrativo"
Los hechos ocurrieron en el Hospital de La Ribera, en Alzira.


21 jun. 2017 12:30H
SE LEE EN 2 minutos
POR REDACCIÓN
Las pruebas realizadas a 18 menores sin el permiso de sus padres en el Hospital de La Ribera se debieron a un “fallo administrativo”. Así consta en el comunicado que la Dirección del centro ha realizado, tras conocer que la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana llevará a la Fiscalía estos hechos.

En concreto, el hospital alude a los hechos ocurridos el pasado mes de febrero, cuando uno de sus profesionales sanitarios –un neurofisiólogo- realizó exploraciones a los menores en el transcurso de otra prueba para detectarles problemas auditivos. El problema llegó porque este procedimiento requería sedación y, además, la autorización expresa de los padres y tutores. El sanitario, por su parte y según consta en el escrito de Alzira, “consideraba que, con la autorización de esta prueba, cumplía con los trámites administrativos”. Este trabajador, así como el jefe de Servicio de Neurofisiología del centro, han sido amonestados por escrito.

Una investigación interna

A pesar de que el centro ha reconocido los hechos, también reconoce que la prueba que se realizó a los pacientes pediátricos para la medición de la conducción nerviosa es “inocua, inofensiva y no invasiva”.

Asimismo, al conocer los hechos, la dirección del hospital inició una investigación interna que concluyó, efectivamente, que se había producido un fallo administrativo. “La investigación demuestra que no ha habido riesgo de daño alguno a los pacientes y que el especialista actuó en todo momento de buena fe y con un fin médico para descartar patologías nerviosa que pudieran estar asociadas a la prueba auditiva de origen y, por lo tanto, tener un diagnóstico más preciso”, explica este comunicado.

Pero no solo eso. Alzira también quiere aclarar que “la sedación se hizo siempre ajustada a las características y parámetros que requiere la prueba principal de exploración auditiva y en ningún caso se alargó para realizar la segunda prueba”. Para ello, contactó con todos los padres afectados para transmitirles “absoluta tranquilidad” y atender sus dudas, además de trasladar los hechos a la consejería.

Tras conocer las conclusiones de esta investigación interna, el centro ha elaborado un protocolo interno para garantizar en el futuro el correcto procedimiento administrativo de la citada prueba.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.