Critican la organización del acto, el método de votación y la actitud de la presidenta colegial



13 dic. 2013 11:32H
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Redacción. Valencia
El sindicato médico autonómico (CESM-CV) ha remitido un comunicado en el que manifiesta su profundo malestar por la suspensión “unilateral” de la asamblea extraordinaria por parte de la presidenta colegial, Rosa Fuster. La indignación del secretario sindical, Andrés Cánovas, es tal, que incluso llama a reflexionar sobre la validez de Fuster para el cargo dado “su talante autoritario”.

Rosa Fuster, presidenta del COM y Andrés Cánovas.

La asamblea tenía entre otros objetivos, una reforma estatutaria. Los colegiados, denuncia Cánovas, no tuvieron acceso al texto antes de asistir a dicha cita, algo que no entienden dadas las reformas “de profundo calado y efectos potenciales nada desdeñables” que se pretendían. En un comunicado, el sindicato denuncia, desde la falta de organización (asegura que no se requirió la identificación necesaria para entrar en la sala), a la forma de votar (“fue una burla perfectamente orquestada donde modificaciones de peso se alternan con otras que parecían plantearse con el exclusivo fin de desviar la atención”) hasta el aplazamiento de la asamblea que debería haber sido sometido también a votación, como recalcan desde CESM-CV.

Cánovas va más allá calificando de “narcisista” la actitud de la presidenta colegial y de “conductas antidemocráticas y de difícil encaje legal” su conducta en la cita asamblea extraordinaria.
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