Sanidad confía en que la justicia no paralice la OPE de enfermería

Resino.

Cristina Mouriño. Madrid
La Consejería de Sanidad confía en que la justicia no paralice la Oferta Pública de Empleo (OPE) de enfermería, que sacó a concurso 1.600 plazas y cuyas pruebas se realizaron el pasado mes de octubre. La decisión de bajar la nota de corte por parte del tribunal una vez realizadas las pruebas ha dado lugar a la interposición de varias demandas por parte de los opositores, que consideran que “se han incumplido las bases de la convocatoria”.

Desde la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad, su responsable, Armando Resino, ha asegurado que “respetarán la decisión que tome el Contencioso-Administrativo” y se ha mostrado prudente en relación a la posibilidad de que le proceso pueda quedar paralizado. Resino ha señalado que la “vía administrativa rechazó las solicitudes de los demandantes y ahora es el Contencioso-Administrativo quién debe pronunciarse”.

Según ha explicado la intención de la Consejería de Sanidad con esta OPE es que se cubran todas las plazas ofertadas, “que no queden vacantes”. El director general ha recordado que “se presentaron más de 44.000 aspirantes y que los que superaron el proceso ya llevan dos meses en sus puestos”.

Mejías.

Satse defiende que primó el interés general y llama a la calma de los profesionales

Por su parte, Juan Carlos Mejías, secretario de Acción Sindical del Sindicato de Enfermería Satse en Madrid ha denunciado que “las bases no se cumplieron” pero ha defendido que “el tribunal el soberado y que la decisión de bajar la nota se hizo por el interés general porque había pocos aprobados”. Mejías ha asegurado que “Satse asesorará a sus afiliados y asumirá su defensa”. En este sentido, Satse ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los profesionales y confía en que el proceso no quede paralizado.

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