"La ley de Salud gallega no está reñida con el derecho constitucional"

José Flores fue nombrado gerente del Servicio Gallego de Salud (Sergas) en septiembre de 2020, seis meses después de que se decretara el Estado de Alarma por la pandemia del Covid-19. Antes de tomar posesión de su cargo, Flores era director de la Fundación Pública de Urgencias de Galicia 061. En Redacción Médica hemos querido hablar con él para que nos explique cómo han sido estos meses de trabajo y conocer su opinión sobre distintos aspectos de la realidad sanitaria.

Tomó posesión de su cargo en septiembre. Me gustaría que hiciera un balance de estos meses de trabajo.

Las palabras que mejor definen estos seis meses de trabajo son intensidad y satisfacción profesional. La satisfacción profesional está muy por encima del cansancio que genera el estrés durante tantos meses. El personal sanitario ha dado una respuesta ejemplar y creo que  la población supo reconocer el esfuerzo con el merecido aplauso que existía en los primeros meses de la pandemia.

¿Notan desgaste y cansancio entre los sanitarios después de tanto tiempo trabajando a estos niveles?

José Flores, gerente del Sergas, detalla a Redacción Médica las novedades de la ley de Salud gallega.

Evidentemente sí. Hemos pasado por tres etapas: la primera de estrés y cansancio emocional por el nivel de intensidad y el desconocimiento ante la enfermedad, la segunda reactiva, llegó el verano y parecía que se acababa todo, lo que generó que ese desgaste inicial se convirtiera en enfado, y una tercera, la que estamos viviendo en estos momentos,  que es el habernos acostumbrado. Ahora vivimos resignados a que esto forma parte de nuestra vida, pues a nivel sanitario pensamos que esto ha venido para quedarse por lo menos una etapa más.


De las unidades postcovid que se van a poner en funcionamiento en Galica, ¿qué nos puede contar?

Las unidades postcovid se están poniendo en marcha ahora, ya existía la de Vigo y de ahí hemos sacado el modelo para el resto de las siete áreas sanitarias. Todas son unidades multidisciplinarias, porque pensamos que los pacientes tenían la necesidad y el derecho a disponer de esa posibilidad ya que estábamos detectando que había pacientes que pasadas varias semanas, e incluso meses, continuaban con sintomatología derivada del Covid. Hemos establecido medidas de control para que estos pacientes tengan la atención debida y mejoren en su vida diaria.


En cuanto restricciones, Galicia ha sido probablemente una de las comunidades más duras.

Más que duras diría que hemos sido más conscientes de que la situación la podíamos vencer con esas medidas. También gozábamos de ciertas ventajas, como haber tenido tiempo para pensar viendo lo que ocurría en Europa o en otras comunidades. Por lo tanto, hemos tomado medidas pensadas, con tiempo y muy respaldadas por un comité clínico excelente. Al final han sido pocas, claras y fácilmente controlables, porque teníamos que ir evolucionando en función de la situación, porque si no lo que nos sale a los sanitarios es poner una serie de indicaciones técnicas basadas en números y datos, pero la realidad es que tenemos que compaginarlo con la situación económica y social de la mejor forma posible.

¿Habrían adoptado otras medidas distintas si hubiesen tenido las competencias?

Seguramente en algún momento nos hubiera venido mejor tener más capacidad para tomar medidas más restrictivas, o por lo menos para aplicarlas de forma más dirigida. Mirando hacia atrás es difícil saber qué medidas hubieran dado qué resultados, pero sí pedimos en reiteradas ocasiones al gobierno central la capacidad de que cada autonomía pudiese adaptar su situación a la realidad.

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"Nos hubiera venido mejor tener más capacidad para tomar medidas más restrictivasxto sumario"

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En cuanto a la vacuna de AstraZeneca, ¿cree que se debería de ampliar a los 70 años como se está planteando?

En Galicia siempre hemos pensado que sí, de la misma forma que en muchos países ya se estaba utilizando en otros rangos de edad. Así que esperamos que esa experiencia sea trasladada y podamos seguir ampliando a grupos por encima de la edad fijada.


¿Qué le parece la opción de que se vacune a los políticos y a los altos cargos para dar cierta confianza a la población?

Nosotros preferimos seguir con el mismo sistema de vacunación, es decir, los cargos políticos para el final de la vacunación, como nos parece lógico. En este momento en el que hay una situación masiva de la vacunación no tiene sentido dar ningún tipo de ejemplo a nivel político. Yo mismo, que estoy sin vacunar, me vacunaría mañana con la vacuna de Astrazeneca sin dudarlo, pero no creo que haya que dar ejemplo porque la población está teniendo una muy buena aceptación hacia la vacuna, está siendo perfectamente receptiva, por lo menos en Galicia no estamos teniendo un reporte de mayor incidencia de rechazo a raíz del parón.

Sobre la vacunación obligatoria se ha generado mucho revuelo, el Gobierno anunció que va a llevarla al Tribunal Constitucional. 

Nosotros siempre defendemos que no existe una parte en la que se diga específicamente que la vacunación va a ser obligatoria.Lo que hemos hecho es un intento de desarrollo de Ley que está supeditado al posterior desarrollo a nivel estatal de la ley de salud pública que capacite a las autoridades sanitarias para tomar determinadas decisiones sin que tengan que pasar por un juez. No hay ninguna obligaciónal antojo del sistema público, en este caso de salud, que te obliguen a vacunarte por un motivo que no tenga ningún tipo de razonamiento previo.

Por lo que dice, espera que siga adelante.

A nivel jurídico, el asesoramiento que hemos tenido ha sido importante, con una gran defensa, la ley de salud está perfectamente desarrollada, no está para nada reñida con el derecho constitucional ni con los derechos de las personas en absoluto.