Profesionales sanitarios que fueron pacientes se movilizan por otra sanidad

Un grupo de profesionales sanitarios que han vivido en primera persona la experiencia de ser pacientes que han padecido patologías graves, ha decidido unirse para aportar sus dos perspectivas y sumar ideas y proponer cambios al sistema sanitario, en un movimiento que han bautizado como Grup (Grupo) Janus.

La iniciativa ha contado con el auspicio del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), que ha acogido en su sede la presentación de este movimiento.

El presidente del COMB, Jaume Padrós, y los representantes del Grup Janus Esther Pallissa (Radiología) y Àlvar Agustí (Neumología) han presentado públicamente Grup Janus en sociedad, expresando que la voluntad del grupo es formular "recomendaciones" a través de sus vivencias como usuarios de la salud pública para repensar y mejorar la atención sanitaria.

Su origen se encuentra en el reportaje 'Cuando el médico se convierte en paciente' publicado en julio de 2017 por 'La Vanguardia' en que tres doctores en activo, Àlvar Agustí, Manel Escobar y Domingo Escudero, dieron su testimonio como pacientes del sistema de sanidad después de sufrir una enfermedad y recibir tratamiento.

No es una crítica a la sanidad pública

Agustí ha explicado que Janus "no pretende criticar la sanidad pública, sino partir del agradecimiento y debatir si hay cosas mejorables en ésta".

De esta manera, decidieron formar un grupo de trabajo para incentivar la creación de una plataforma de reflexión abierta y multidisciplinaria sobre la experiencia dual de sus miembros, como pacientes y como médicos. Una vez constituido el grupo, la segunda fase se traduce en la organización de reuniones periódicas y la publicación de un informe anual de recomendaciones a disposición de los profesionales y autoridades sanitarias de Catalunya que difundirá el COMB.

Participación de las profesionales sanitarias

Esther Pallissa ha animado a las mujeres del sector, especialmente a las médicas, a participar en la iniciativa, ya que considera que con un 55 por ciento de presencia femenina en las aulas de la facultad, su participación es imprescindible.