EMA: Comín quería más la agencia catalana del medicamento y Colau, nada

El exconsejero de Salud Antoni Comín puso "poco entusiasmo" en gestión de la candidatura de Barcelona para albergar la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Según la portavoz del PSC en la Comisión de Salud del Parlament, Assumpta Escarp, el extitular ya renunció a la institución europea con el proyecto de creación de la Agencia Catalana del Medicamento (ACM).

“La Agencia Catalana del Medicamento va en contra de la EMA, no tuvo que tramitarla”, ha asegurado a este periódico Escarp, que entiende que la intención del exconsejero de crear un ente que asumiera las competencias del Estado era “contradictorio” con albergar la sede de la institución europea. “Esto demuestra que la agencia no era un tema prioritario para Comín”, ha indicado.

Preguntada sobre cómo fue la gestión del exconsejero con la candidatura, la diputada del PSC lo tiene claro: “poco entusiasta”. Un punto negro que se coló entre los “muchos factores negativos” que se tuvieron en cuenta en la votación final, como la “inestabilidad política” en la región o que “España cuenta con cuatro agencias europeas en su territorio”. Sin embargo, apunta que estas cuestiones se hubiesen solucionado con “cohesión política, estabilidad y seguridad jurídica y con entusiasmo”.

Ada Colau

Ada Colau no sintió el proyecto como suyo. La socialista ha explicado que la alcaldesa de Barcelona “no puso demasiado entusiasmo”, a pesar de que hubo gente en el Ayuntamiento que sí gestionó la candidatura. “Formalmente daba apoyo, pero no era un proyecto que sintiera suyo”, concluye.

Por su parte, el portavoz del PDeCat, Jaume Ciurana, ha criticado que a Colau “no le ha interesado nunca –la candidatura-, no fue ni a la presentación de la candidatura. Ha habido poco liderazgo”.

Sin embargo, otras fuentes señalan que a las bases de Barcelona en Comú eran contrarias a la llegada de la agencia debido a su posición contraria a la industria farmacéutica.

La Agencia Catalana del Medicamento

El exconsejero de Salud tenía previsto aprobar durante su gestión la Agencia Catalana del Medicamento para abarcar competencias estatales en materia farmacéutica, una de las dos ramas principales de cara a la tramitación de la independencia de Cataluña. “Esta agencia iba en contra de la EMA, ya que lo lógico es que solo haya una autoridad, no tenía sentido crear otra”, defiende Escarp.