Castilla y León presupuesta un récord de 5.230 millones para la sanidad

La Junta de Castilla y León destinará 5.230 millones de euros a la sanidad de la región. O por lo menos eso consta en el proyecto de Presupuestos autonómicos de 2026. Una partida "histórica" que refleja un aumento del 7,19 por ciento en comparación con las cuentas sanitarias aprobadas en 2024 (4.879 millones de euros), las últimas en recibir la mayoría parlamentaria necesaria para ser ejecutadas. 

En total, los Presupuestos del próximo año serán de 15.715 millones de euros, un 7,92 por ciento más que el año anterior, que fueron de 14.562 millones. Así lo ha anunciado este miércoles el consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández.

Dentro de los más de 5.000 millones sanitarios, Castilla y León repartirá 3.049 millones de euros para la atención especializada -168 en inversiones-; 1.632 millones para la Atención Primaria; y 1.176 millones para gasto farmacéutico.

Por otro lado, el titular autonómico ha asegurado una partida de 147 millones de euros para el transporte sanitario. De hecho, 26 millones se destinarán a helicópteros medicalizados, "una de las prioridades del presidente, que incorporará nuevos efectivos hasta alcanzar la cifra de 10".

Casi el 50% del presupuesto, a la sanidad

Concretamente, la sanidad castellanoleonesa abarcará un 40,74 por ciento de la cifra económica total. Muy por encima de la Educación, otra de las prioridades del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, a la que se destinarán 3.050 millones de euros.

"Casi el 90 por ciento del gasto de personal corresponde al ámbito sanitario y a la contratación de docentes y profesionales de los Servicios Sociales", ha matizado. Además, se repartirá entre las tres áreas el 94 por ciento del gasto corriente en bienes y servicios. "Aquí se incluye el mantenimiento de hospitales, los centros de salud y la farmacia hospitalaria, entre otros", ha apuntado.

Por su parte, el 92 por ciento del gasto de transferencias corrientes corresponde a "las oficinas de farmacia o las universidades". Dos ejemplos prioritarios en Castilla y León.

En búsqueda de apoyos parlamentarios

No obstante, las cuentas públicas todavía tendrán que negociarse con el resto de grupos parlamentarios. Aunque parecía que Castilla y León iba a tener presupuestos en 2025, la brecha entre el Partido Popular y Vox provocó que los de García-Gallardo dijeran 'no' al anteproyecto.

Por lo pronto, los castellanoleoneses decidirán al próximo líder autonómico el próximo mes de marzo de 2026, aunque solo si Pedro Sánchez convoca elecciones generales, una condición fijada por la propia Junta. Y es que sin apoyo parlamentario no hay cuentas públicas, y el PP no cuenta con la mayoría necesaria como para sacar adelante su planteamiento económico en solitario. ¿La incógnita? A quién recurrirá Mañueco.