Aquilino Alonso, gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias.
El
Principado de Asturias continúa trabajando en el fortalecimiento de la sanidad de la región. A principios de esta semana se daba luz verde en el Consejo de Gobierno a
la reordenación del mapa sanitario y este viernes la Consejería de Salud ha sacado a información pública el proyecto de decreto por el que se crean y regulan
la Escuela Asturiana de Cuidados y
el Grupo Autonómico Coordinador de la misma.
Así, el departamento dirigido por Concepción Saavedra fomentará
el autocuidado entre la población, mediante estrategias de
promoción de la salud y educación. Y es que dicha escuela será un instrumento de participación, intercambio de conocimientos y experiencias, aprendizaje compartido y empoderamiento en salud de pacientes, cuidadores, profesionales sanitarios y ciudadanía en general.
Su finalidad será impulsar, coordinar y compartir contenidos formativos en
Educación para la Salud y Porgramas de Autogestión de enfermedad para proveer de conocimientos y habilidades a las personas y, así, aumentar su capacidad en el autocuidado y la corresponsabilidad sobre su proceso de enfermedad. De esta forma, se fomentará la autonomía y se logrará, tal y como establece el texto,
una mayor enfectividad en los cuidados.
Los cuidados de la población asturiana, en el centro
Los objetivos marcados en este sentido son claros. Entre ellos, se plantea implicar a la ciudadanía asturiana en la autogestión de la salud, consensuar líneas estratégicas de actuación entre los agentes implicados, como la Consejería de Salud, el
Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) y la ciudadanía y ofrecer herramientas y recursos que faciliten un mayor entendimiento y desarrollo de los hábitos de vida saludable y manejo en la enfermedad
a través del portal web de la Escuela Asturiana de Cuidados o de otros medios digitales.
Además, esta iniciativa pretende desarrollar sus actuaciones en
entornos familiares, escolares y comunitarios, mediante acciones formativas e informativas con diferentes modalidades, adaptadas a las necesidades características culturales y socioeconómicas de los destinatarios, promoviendo la formación y el apoyo entre iguales. Aparte de ello, se generarán espacios de conocimeinto colaborativo y multidisciplinar que sirvan de nexo a la ciudadanía, los profesionales y asociaciones en general.
En cuanto a las actividadades del organismo, podrán consistir en la participación en eventos o encuentros organizados por otras instituciones y entidades públicas y privadas que desarrollen
actuaciones análogas que contribuyan al intercambio de experiencias y herramientas de trabajo o a mejorar la presencia de la escuela en los ámbitos de su actividad. Una formación que correrá a cargo de empleados públicos de la Administración del Principado o personas externas.
Eso sí, la colaboración con las actividad de la Escuela Asturiana de Cuidados
no será objeto de remuneración. No obstante, los empleados públicos o su sector público serán indemnizados conforme a lo previsto en el Decreto 92/1989, de 3 de agosto, sobre indemnizaciones por razón de servicio de Asturias.
Funciones y componentes del Grupo Autonómico Coordinador
Por su parte, el Grupo Autonómico Coordinador será el encargado de dirigir, controlar y evaluar las actividades de la Escuela. Pero no solo eso, ya que orientará la promoción y la coordinación de la elaboración de
materiales informativos y educativos y de la detección y análisis de buenas prácticas en entornos regionales, nacionales o internacionales.
Lo formarán cuatro representantes de la Dirección General competente en materia de cuidados -dos de ellos ejercerán la Presidencia y la Secretaría-; dos personas pertenencientes a la Dirección competente en materia de cuidados de los Servicios Centrales del Sespa; un representante de la Dirección en materia de cuidados de cada Área de Salud; y
un profesional sanitario del ámbito de Atención Primaria y otro de Hospitalaria de cada una de ellas, a propuesta de las Gerencias de las mismas.
Todos ellos se reunirán en sesión ordinaria al menos
cuatro veces al año, aunque se podrán celebrar sesiones extraordinarias. Los acuerdos se adoptarán por mayoría simple de votos emitidos, aunque se buscará el consenso de los presentes.
Así, las personas que lo consideren tienen
20 días hábiles a partir del 30 de junio para presentar las alegaciones oportunas. De esta forma, la sanidad asturiana confirma su espíritu participativo y avanza en la promoción de la salud, uno de sus principales baluartes.
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