HLA Montpellier sostiene que mejora la diversidad de su microbiota intestinal y su salud

La dieta mediterránea ayuda al control de la inflamación intestinal
Miguel Rivas durante su intervención.


13 sept. 2019 10:40H
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En la enfermedad inflamatoria intestinal se pueden producir alteraciones del normal desarrollo y funcionamiento de la flora intestinal, lo que hace que el ecosistema intestinal sea más inestable y, por tanto, que los pacientes sean más propensos a sufrir brotes. Seguir una dieta mediterránea rica en vegetales ayuda a los pacientes a mejorar la diversidad de su microbiota intestinal y mejora su salud.

Así lo ha asegurado Miguel Rivas, coordinador médico de HLA Montpellier, durante el segundo semestre del ciclo formativo ‘A comer bien y con salud nos apuntamos’ que se celebra en Zaragoza.

Durante su intervención, Rivas ha explicado las diferencias entre la enfermedad de Crohn, que afecta a entre 4 y 6 personas por cada 100.000 habitantes, y la colitis ulcerosa, cuya incidencia es de entre 5 y 8 casos por cada 100.000 habitantes. Entre las dos enfermedades suman aproximadamente 130.000 afectados en España.

La principal diferencia entre la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn es que, esta última puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, mientras que la colitis se localiza siempre en el intestino grueso o colon.

Una dieta rica en vitaminas

Por su parte, Darioleta Aranda, nutricionista de HLA Montpellier, apunta que “la colitis ulcerosa puede disminuir la absorción de determinados micronutrientes por lo que es importante seguir una dieta que aporte vitaminas A, C y E”. Asimismo, se debe tener en cuenta que durante los brotes de la enfermedad hay que seguir una alimentación hiperproteica, hipolipídica (muy baja en grasas) y con un bajo contenido en fibra.
Otro factor que puede ayudar a minimizar la aparición de brotes es distribuir las comidas en 5-6 tomas para facilitar la digestión, así como escoger alimentos que se toleran mejor, como el pescado blanco, el pollo, el arroz, la pasta sin gluten o la patata cocida. Además, se debe aumentar el consumo de almidón, contenido en el arroz frío o la fécula de patata e incluir vegetales en la dieta.


Enfermedad de la úlcera péptica


Para cerrar la sesión, el Rivas ha hablado de la úlcera péptica, una enfermedad conocida desde la antigüedad, pero de la que se desconocía la causa hasta hace relativamente poco. La úlcera péptica afecta a la mucosa del estómago y del duodeno y una de cada diez personas la sufre en algún momento de su vida.

Su origen es un desequilibrio entre los factores agresivos y los defensivos de la mucosa. En este caso, la nutricionista recomienda evitar fritos, ácidos, bebidas con gas, estimulantes como el café y preparaciones demasiado calientes o frías.
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