La Aemps ha emitido dos autorizaciones de 30.000 dosis cada una para que se permita la venta de la vacuna de la meningitis B en las oficinas de farmacia españolas



10 nov. 2015 17:54H
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Redacción. Madrid
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha autorizado la “comercialización excepcional” de 60.000 dosis de la vacuna de la meningitis B que se encuentra desabastecida en las farmacias españolas después de que el Ministerio de Sanidad autorizara su venta a partir del 1 de octubre.

Belén Crespo, directora de la Aemps.

Según han informado a EFE fuentes del departamento que dirige Alfonso Alonso, la Aemps ha emitido dos autorizaciones por 30.000 dosis cada una para que se liberen unidades de la vacuna destinadas a otros países y para que se permita la venta de vacunas con una caducidad inferior a los seis meses y que normalmente no se comercializan.

Se trata de un mecanismo habitual en casos como éste y es el laboratorio el que solicita esta comercialización excepcional a las autoridades sanitarias. Bexsero, la vacuna contra la meningitis B que comercia el laboratorio GSK, es la primera y única aprobada por la Agencia Europea del Medicamento frente a esta grave enfermedad, que puede causar la muerte en tan sólo 24 horas.

Fuentes del Consejo General de Farmacéuticos han señalado a Efe que han “detectado problemas de suministro de la vacuna con desigual incidencia en diferentes puntos de España”.

Por su parte, GSK ha subrayado en un comunicado que la “fuerte demanda generada sobre las estimaciones realizadas, en España y a nivel mundial, ha tenido un impacto en la planificación de las entregas de los primeros pedidos, y ha motivado la necesidad de una distribución equitativa de las dosis disponibles en el canal de distribución”. “Esta situación obedece, por tanto, a la elevada demanda y en ningún caso a problemas en la fabricación de la vacuna”, ha destacado la multinacional británica.

GSK ha reconocido que esta situación es “difícil” para la compañía y ha asegurado que están respondiendo “lo más rápido posible”, aunque la fabricación de Bexsero es un “proceso complejo y largo” -de alrededor de nueve meses-. Esto implica -admite GSK- “que no seamos capaces de atender la demanda tan pronto como quisiéramos”.

No obstante, tanto Sanidad como el laboratorio han asegurado que en el caso de los hospitales que atienden a pacientes identificados como grupo de riesgo, el suministro está garantizado, así como la demanda adicional que se pudiera generar ante un posible brote epidémico. 

“En GSK estamos trabajando intensamente para poder solventar esta situación y normalizar el suministro lo antes posible. Al mismo tiempo, estamos en contacto con las autoridades sanitarias para informales de la situación”, ha indicado el laboratorio.

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