Ya dispone de otros como el de fibrilación auricular en mayores de 70



27 abr. 2015 19:27H
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Redacción. Madrid
Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte en España, a pesar de que muchos de los factores que las provocan son modificables por medio de hábitos o tratamientos. Para debatir y aportar nuevas informaciones sobre esta patología, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha celebrado en Madrid, los días 23 y 24 de abril, la XI Reunión de Riesgo Vascular, a la que han asistido cerca de 150 facultativos.

El presidente de la SEMI, Emilio Casariego.

En ella, el Grupo de Riesgo Vascular de la SEMI ha presentado el nuevo registro Nonavasc-2, que va a estudiar cómo se maneja la enfermedad cardiovascular en pacientes mayores de 90 años. “A través de este estudio queremos investigar el tipo de tratamiento que reciben estos pacientes, si se alcanzan los objetivos de colesterol y tensión arterial, y cómo se relacionan estos tratamientos con el estado cognitivo y funcional de los pacientes”, ha revelado José María Mostaza Prieto, coordinador del Grupo Riesgo Vascular de la SEMI.

Esta investigación es una continuación de la apuesta de la SEMI por los proyectos propios. Prueba de ello es el registro Nonavasc-1, en el que se ha estudiado el manejo de la fibrilación auricular en pacientes mayores de 70 años atendidos por los Servicios de Medicina Interna. “Este estudio está ya finalizado, pero desde el grupo hemos apostado por seguir con la investigación en este campo y tenemos ya otros estudios entre manos”, ha apuntado.

Destaca el registro Perfilar, en marcha en la actualidad, en el que se evalúa el manejo de la fibrilación auricular en personas de cualquier edad atendidos en Medicina Interna. Su objetivo, según ha argumentado el experto, es “ver cómo este manejo se ajusta al recomendado por las guías europeas”.

Con estos estudios la SEMI pretende mostrar la importancia de las enfermedades cardiovasculares, cuyas principales manifestaciones son las patologías coronarias, las cerebrovasculares (como el ictus) o la enfermedad arterial periférica. “También se dan otras menos frecuentes, como pueden ser el aneurisma abdominal y la estenosis de arteria renal”, ha señalado.

Factores de riesgo y tratamientos

Algunos de los principales factores de riesgo de estas enfermedades cardiovasculares son el tabaquismo, la diabetes, el colesterol o la hipertensión arterial. Existe la posibilidad de reducir de forma parcial estos factores que las provocan, a través de una dieta sana, la realización de ejercicio físico frecuente y manteniendo un peso adecuado.

También se recomienda realizar controles ante los posibles riesgos. Por ejemplo, “el control del colesterol y la tensión arterial en los pacientes diabéticos tiene un impacto importante sobre la tasa de complicaciones cardiovasculares”, ha comentado el experto.

Sin embargo, en el caso de la diabetes es fundamental conocer que “el control del azúcar no reduce el riesgo de padecer complicaciones cardiovasculares”, ha señalado el doctor. Por ello, en determinados casos es preciso recurrir al tratamiento. Aun así, y tal y como ha indicado el facultativo, “es importante valorar los beneficios e inconvenientes de poner un tratamiento al paciente, ya que generalmente es para toda la vida”.

Para la tensión arterial existen varias opciones terapéuticas distintas que deben utilizarse frecuentemente combinadas, mientras que para tener controlado el colesterol, el tratamiento de elección son las estatinas. “Actualmente se están desarrollando nuevos fármacos para reducir el colesterol, que se prevé que tengan un importante efecto en aquellos pacientes con niveles muy altos a pesar de administrarles estatinas o para tratar a personas que tengan intolerancia a estas”, ha explicado Mostaza.
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