Según el jefe de Estudios de la Fundación Jiménez Díaz, los aspirantes deben tener en cuenta el volumen de asistencia, la tecnología, el reconocimiento de los tutores o los planes transversales



3 mar. 2015 15:51H
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Hiedra García Sampedro. Madrid
Tras haber recibido los resultados provisionales de sus exámenes, los aspirantes a una plaza de médico interno residente (MIR) tienen que decidir ahora la especialidad donde formarse en los próximos cuatro o cinco años. Pero según el jefe de Estudios de la Fundación Jiménez Díaz, lo que cada vez es “más crucial” es no equivocarse con el hospital.

Jerónimo Farré, jefe de Estudios de la Jiménez Díaz de Madrid.

Así lo ha expresado en una sesión plenaria dentro de las Jornadas PostMIR que está celebrando el Grupo CTO estos días en Madrid, y donde se está orientando a los alumnos para que elijan la opción que más se ajuste a sus necesidades e inquietudes.

“El MIR es una forma distinta de aprender, ya que hasta ahora los alumnos estaban acostumbrados a las clases magistrales”, asegura Farré, quien se lamenta de que en las facultades “no se está formando a médicos con un nivel cultural óptimo”.

El jefe de Estudios de la Jiménez Díaz ha aconsejado a los aspirantes a una plaza MIR que tengan en cuenta la actividad asistencial de los hospitales, “ya que uno de los pilares del MIR es aprender haciendo”. También deben mirar si el centro tiene una tecnología actualizada, porque de otra manera “estarían formándose en técnicas de hace 20 años”, comenta Farré.

En cuanto a la docencia que ofrecen los hospitales, ésta debe tener un lugar importante en los planes estratégicos, en los que la figura del tutor esté reconocida y disponga de tiempo para la tutorización. Así lo aconseja Jerónimo Farré, quien apuesta además por los planes de formación transversal, para las competencias comunes como bioestadística, lectura crítica de textos científicos o hablar en público.

Las guías docentes son otro instrumento que deberían tener en cuenta los alumnos. Éstas se tienen que publicar en la página web de los hospitales, aunque según ha comentado Farré, no es una práctica extendida. “Las guías son un contrato entre el hospital y el MIR, donde se establece un compromiso”, subraya el jefe de Estudios de la Jiménez Díaz.

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