A su juicio, estas personas no solo cometen un acto de intrusismo profesional, sino que además ponen en riesgo la salud de las madres y los recién nacidos



10 dic. 2015 19:11H
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Redacción. Madrid
El colectivo de las matronas ha dicho ‘basta’ y se ha presentado ante el Ministerio de Sanidad para presentar 5.000 firmas contra la “actividad ilegal” que realizan las llamadas doulas –denominación utilizada por estas personas para aconsejar, de forma ilegal, a mujeres embarazadas y cuya figura no existe formalmente ni en España ni en la Unión Europea-, tal y como informa el Consejo General de Enfermería (CGE) en un comunicado.

Las matronas Rosabel Molina, Emilia Redondo y Gloria Bobal con las firmas ante el Ministerio de Sanidad.


El objetivo de la iniciativa, encabezada por Rosabel Molina, Emilia Redondo y Gloria Bobal, es concienciar al departamento que dirige Alfonso Alonso para que tome “medidas reales y eficaces” que ayuden a acabar con “un intrusismo profesional que puede tener consecuencias muy graves para la salud de las madres y los recién nacidos”, alertan las especialistas.

Las matronas han explicado que esta primera remesa de firmas, recogidas tanto de profesionales sanitarios como de la ciudadanía, es un adelanto de lo que esperan se convierta en una campaña masiva para presionar a las autoridades sanitarias para que cumplan con su obligación y “pongan coto a esta actividad irregular, ilegal y peligrosa para la salud”.

Apoyo del CGE y de la Defensora del Pueblo

Para impulsar esta iniciativa cuentan con el apoyo, entre otras instituciones, de la Defensora del Pueblo, quien recalcó el pasado mes de septiembre en un informe que las doulas “no reúnen las condiciones ni las cualificaciones legal y reglamentariamente exigidas” y que, hasta ahora, el Ministerio de Sanidad “no se ha posicionado con contundencia al respecto”.

“Lo único que ha hecho Sanidad ha sido eliminar la figura de la doula en la Estrategia de Parto Natural y realmente lo hizo porque se vio obligado a ello, ya que se habían introducido de forma absolutamente ilegal e irresponsable”, explica Redondo. “No olvidemos que, a pesar de que haya personas que se hagan llamar como tales, la realidad pasa porque ni existe formación reglada ni reconocimiento alguno en la legislación vigente. Dos requisitos imprescindibles para que se reconozca cualquier profesión”, remarca.

A este posicionamiento se ha unido, de forma firme, el Consejo General de Enfermería, quien se ha encargado de velar por la seguridad de los pacientes, y más concretamente, en el de las madres y sus bebés. Tanto es así, que el pasado mes de febrero, esta institución publicó un informe al respecto donde alertaba de los riesgos que la acción de estas personas entrañaba para la salud de ambos, al incitar a las mujeres a prácticas que entran en conflicto con las medidas básicas de salud públicas.

Según el informe llevado a cabo por un Comité de Investigación del que formaron parte Molina, Redondo y Boal, junto a expertos de la organización colegial, “las doulas a menudo recomiendan a la madre apartarse de su familia, evitar cualquier tipo de contacto con profesionales sanitarios y practicar rituales entre los que destaca la ingesta de la placenta, algo que, según han concluido diversos trabajos científicos, no tiene beneficios demostrables sobre la salud”. Además de esto, la actividad de las doulas no está reconocida en el Impuesto de Actividades Económicas y por eso se suele desarrollar en cauces de economía sumergida.

ENLACES RELACIONADOS:

La Defensora del Pueblo deslegitima a las doulas (29/09/15)
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