Últimas Noticias Sanidad



15 nov. 2019 13:36H
SE LEE EN 3 minutos

MADRID, 15 (EUROPA PRESS)

Expertos reunidos en la XVII Jornada Anual 'El respeto a los derechos humanos en la atención a la salud mental', organizada por la Fundación Manantial, han solicitado que la atención a las personas que padecen una enfermedad mental se base en la humanización de los cuidados y no en la coerción.

Y es que, a pesar de las voces de alarma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad se siguen produciendo violaciones de los derechos humanos en el ámbito de la atención a las personas con problemas de salud mental.

"A menudo, también en España, los abusos son el resultado de prácticas erróneas y de políticas y leyes que no se aplican adecuadamente", ha comentado durante el encuentro el presidente de Fundación Manantial, Francisco Sardina.

A juicio del psiquiatra y director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, Javier Romero, el abordaje efectivo de estos pacientes implica "dar un giro" hacia una labor más de cuidados que de custodia; incrementar la oferta psicoterapéutica durante el ingreso; ofrecer más garantías en las decisiones de representación e incorporar la figura del defensor en este proceso; y acometer cambios estructurales que reduzcan el estrés ambiental provocado por la poca flexibilidad para tener un espacio más privado.

Uno de los puntos críticos desde la perspectiva de los derechos humanos y de la mejora de la humanización de la asistencia sanitaria es el uso de contenciones físicas. "Las contenciones en sí están obsoletas y atentan contra los derechos humanos, son la muestra de un fracaso en el proceso de cuidar a una persona en crisis. Los protocolos de contenciones deberían contemplar medidas más garantistas, como incorporar el aviso al familiar o representante", ha recalcado el psiquiatra.

"CERO CONTENCIONES FÍSICAS"

Desde Fundación Manantial han comentado que la tendencia debería ser "cero contenciones físicas". "Es una experiencia que, en palabras de los usuarios y las familias, resulta muy traumática. Como profesionales que trabajamos cerca de las personas y no solo desde los espacios sanitarios, tenemos la responsabilidad de formarnos y abordar nuestro trabajo desde una ética de los cuidados, en espacios adecuados y con protocolos que cuiden el trato, la escucha y la empatía con las personas que sufren", han dicho.

Asimismo, tanto el psiquiatra como la portavoz de Fundación Manantial han recordado la recomendación de permitir una presencia mayor de familiares o representantes y fomentar la participación de los pacientes en la toma de decisiones.

En este sentido, prosiguen, ya hay servicios que han implementado la planificación anticipada de decisiones en salud mental, con el objetivo de respetar las voluntades y preferencias que manifiestan los usuarios durante sus periodos de estabilidad emocional.

Por otro lado, salvo en casos excepcionales, las unidades cerradas de Psiquiatría son la norma en los hospitales. "Protocolizar la acogida de los pacientes en los servicios de salud mental ayudaría a dignificar el trato, si bien habría que favorecer espacios de deliberación tras los incidentes para que profesionales y pacientes analicen las medidas de apoyo que pudieron fallar", ha zanjado Romero.

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.