Últimas Noticias Sanidad



15 ene. 2019 18:02H
SE LEE EN 4 minutos

MADRID, 15 (EUROPA PRESS)

Verificar con precisión la alergia a la penicilina puede mejorar los resultados del tratamiento en los pacientes, así como evitar la propagación de la resistencia a los antibióticos, según una revisión de artículos, publicada en 'JAMA', donde se resumen las mejores mejores prácticas para la evaluación de las alergias de penicilina informadas y que proporciona a los médicos una herramientas para determinar los procedimientos más adecuados según la gravedad de las reacciones alérgicas.

El informe es el resultado de una colaboración entre médicos en el Hospital General de Massachusetts (MGH), Kaiser Permanente y el Northwestern Medicine en Northwestern University. La doctora Erica Shenoy, de la División de Enfermedades Infecciosas, y autora principal, y la doctora Kimberly Blumenthal, de la División de Reumatología, Alergia e Inmunología, han estado trabajando en la evaluación de la alergia a la penicilina durante varios años; y el informe actual es el resultado de un desarrollo de consenso entre la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología; la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América y la Sociedad para la Epidemiología de la Atención Médica de América.

Si bien más de 32 millones de personas en los EE.UU. tienen una alergia a la penicilina documentada en su registro médico, los estudios han demostrado que más del 95 por ciento puede tratarse de manera segura con esta clase de antibióticos, mejorando los resultados del tratamiento y reduciendo el riesgo de infección con patógenos resistentes y peligrosos, tales como 'Clostridium difficile'.

El uso común de la penicilina y antibióticos relacionados, losllamados betalactámicos, está detrás de frecuentes informes de alergia a la penicilina. "Muchas alergias a la penicilina informadas se establecen durante la infancia, cuando es el antibiótico más recetado con más frecuencia. Si se prescribe una penicilina para una infección viral en lugar de bacteriana, el virus puede causar una erupción que se desarrolla como una alergia a la penicilina, que luego se documenta en el expediente del paciente y nunca más se vuelve a cuestionar", señala una de las autoras.

El problema de esta situación, es que "estar etiquetados como alérgicos puede hacer que los pacientes no reciban penicilinas y medicamentos relacionados que a menudo son los mejores medicamentos para tratar o prevenir infecciones comunes. Cuando se usan alternativas en cambio, esto puede llevar a un mayor riesgo de fracaso del tratamiento o prevención, así como a un mayor riesgo deC. difficile".

La clave para las recomendaciones del equipo es llevar un historial completo de la reacción que llevó a documentarse la alergia, que puede ayudar a determinar el nivel de riesgo del paciente y los procedimientos apropiados en un futuro.

"Una historia simple a menudo puede distinguir las intolerancias (por ejemplo, dolores de cabeza o náuseas) de las alergias. Los efectos secundarios se deben juzgar por su gravedad y, luego de una discusión con el paciente, los médicos deben considerar la seguridad de un posible desafío farmacológico", señala Blumenthal, quien recuerda la importancia de dejar constancia de síntomas como urticaria, dificultad para respirar, sibilancias o anafilaxia.

Los autores destacan la evaluación de una alergia a la penicilina documentada puede y debe realizarse en cualquier entorno clínico, desde una atención ambulatoria de rutina hasta la preparación para la cirugía u otros procedimientos, y para todos los pacientes con dicha documentación, incluidos niños y mujeres embarazadas.

Según el artículo, la evaluación de una alergia a la penicilina informada, independientemente de la necesidad actual de un antibiótico, puede llevar a beneficios realmente importantes para nuestra pacientes. "Espero que todos los pacientes que creen que tienen alergia a la penicilina, incluidos los padres de niños con alergia a la penicilina documentada, sepan que la 'etiqueta' de la alergia puede no ser precisa, no es benigna y se puede evaluar más", señala Blumenthal quien siguiere una evaluación rutinaria a estos pacientes.

"Las alergias a la penicilina u otros medicamentos son muy reales, por lo que es importante ser cauteloso con el proceso de evaluación de alergias. Cuando los pacientes tienen un historial de alergias poco claro o grave, los alergólogos deben estar disponibles para realizar una evaluación", concluye.

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.